Monterrey.- El Instituto de las Mujeres Regias presentó el informe administrativo del periodo 2021-2024, donde destacan la labor realizada en atención a la violencia de género.
Fue la directora general de la dependencia, Deisy Hernández, quien informó que este evento era solo un poco de las muchas labores realizadas en su administración.
“Durante esta gestión, el Instituto Municipal de las Mujeres Regias ha trabajado arduamente en el fortalecimiento institucional y profesionalización del instituto, estos avances que les presentamos son tan sólo una breve muestra de la labor que hemos realizado durante la administración”, explicó la directora.
A su vez señaló que la labor de establecer una institución profesional que seguirá trabajando por las mujeres regiomontanas es una tarea permanente, pero que tras su gestión se habían cimentado las bases para lograrlo.
“Quienes nos asumimos feministas decimos: la lucha no ha terminado sigue y seguirá…Con gran alegría y satisfacción puedo decir que dejamos bien instalados los cimientos de una institución profesional y técnica, y estoy segura que seguirá trabajando por el adelanto de las mujeres, las niñas y las adolescentes”, expresó Deisy Hernández.
Cuatro ejes de trabajo del programa:
- Programa de transversalidad de la perspectiva de género.
- Programa de prevención de las violencias contra las mujeres en razón de género.
- Derechos humanos de las mujeres.
- Programa de alerta de violencia de género.
En el primer eje denominado “Programa de Transversalidad de la Perspectiva de Género”, destacó la obtención del nivel oro en la certificación de la Norma 025 en Igualdad Laboral y No Discriminación, para lograrlo, se debieron modificar de manera interna algunos procesos, manuales y capacitación de los trabajadores del Instituto e incluso el cambio de sede.
Dentro del programa de prevención de las violencias contra las mujeres en razón de género, destacan los programas de piensa igualitario, los cuales fueron impartidos a menores de 3 a 6 años y el programa “No es no”, el cual llego a 7 mil 600 niños, niñas y adolescentes, con lo que buscan mitigar la violencia sexual mediante actos físicos o verbales, siendo este programa el primero de su tipo que se establece en América Latina.