Monterrey.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León, comenzó con la colocación de sensores que miden los niveles de azúcar en la sangre, cambiando el método manual de varias punciones al día, con el fin de ofrecer una mayor comodidad a los menores de edad que sufren diabetes tipo 1.
Esta nueva medida se ofrece en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades No. 25 del IMSS.
A través de un comunicado compartido por el IMSS, se informó que un niño de 10 años identificado como Isaac fue el primer paciente en recibirlo. Él fue diagnosticado con diabetes tipo 1 hace tres años, por lo que necesitaba siete punciones diarias para monitorear sus niveles de azúcar.
El método que se sustituirá, consistía en que los niños debían pincharse entre seis y 10 veces al día, luego esperar la gotita de sangre y ponerla en el glucómetro para medir el nivel de glucosa, lo que provocaba dolor y cansancio.
Por ello, el uso de estos sensores representará mayor comodidad para los pequeños, quienes podrán mostrar un mayor apego a su tratamiento y, por lo tanto, menos complicaciones a su salud.
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Por otra parte, en el mismo texto, se dio a conocer que a través del programa PediatrIMSS fue que se creó el grupo “Viviendo con diabetes”, en el cual especialistas de la enfermedad trabajan coordinadamente para dar una atención integral.
“Como parte de la política 7 “Brindar atención integral y multidisciplinaria a niñas, niños y adolescentes que viven con alguna enfermedad” del Programa PediatrIMSS, se creó el grupo “Viviendo con diabetes.
“Esto consiste en que, especialistas de Endocrinología Pediátrica, Psicología, personal de Nutrición y Dietética, Trabajo Social y de Enfermería, trabajan coordinadamente para dar una atención integral, mediante bloques de cuatro meses, a niñas y niños diagnosticados con la enfermedad”, se lee en el comunicado.
Actualmente, dentro del programa PediatrIMSS “Viviendo con diabetes” en la UMAE Hospital de Especialidades No. 25 se atienden mensualmente entre 15 y 20 pacientes. En total, el programa lleva entre 180 y 200 pacientes pediátricos atendidos.