Nuevo León.- Una noche de lluvia bastó para que el municipio de Salinas Victoria sea declarado en estado de emergencia.
Y es que el sorpresivo diluvio que azotó durante la noche del sábado y madrugada del domingo fue suficiente para causar graves estragos entre los salinenses.
De acuerdo con los reportes de las corporaciones de auxilio y del Municipio, 130 casas resultaron inundadas por las precipitaciones. El nivel del agua en algunos inmuebles y en calles llegó hasta el 1.50 metros de altura.
Declaratoria de desastre
El municipio de Salinas Victoria solicitará que se emita una declaratoria de desastre por las afectaciones y daños que ocurrieron en su territorio por las recientes lluvias. El alcalde Raúl Cantú precisó que las afectaciones fueron sobre al menos 130 domicilios ubicados en la avenida
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La Maestranza, en la colonia Los Pilares. En este sentido, el llamado será al Gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García, para que la declaratoria sea emitida.
“Después de las lluvias que tuvimos ayer en la zona de Salinas Victoria, estamos en Pilares, en La Maestranza, estamos revisando los departamentos. Durante un momento de la madrugada el agua alcanzó hasta 1.50 metros. Podemos ver los daños, esto ya es un desastre.
"En esta zona donde hay departamentos… se inundó la primera planta; estamos revisando la zona, haciendo una evaluación y listado de los daños, y darle seguimiento. Tenemos que hacer el anuncio de que es un desastre lo que ocurrió en esta parte de Pilares”, enunció el edil.
Personal de Servicios Públicos y de las diferentes dependencias municipales comenzaron los trabajos de limpieza correspondientes en las zonas afectadas.
Aunque las lluvias de la madrugada no formaron parte de una tormenta tropical o un huracán, fueron lo suficientemente fuertes para causar este grado de estragos, derivando incluso en casos mortales, como en Ciénega de Flores.
En este caso, una mujer de 21 años perdió la vida después de quedar atrapada en un automóvil que fue arrastrado por la corriente.
El trágico hecho tuvo lugar en la colonia Villa Campestres, donde la víctima viajaba en compañía de un hombre, y cuando la fuerza del agua empezó a llevarse el vehículo, su acompañante logró ponerse a salvo subiéndose al techo de una casa.