Monterrey. - Como parte del Día Nacional de Protección Civil, fue llevado a cabo el simulacro en distintos puntos de México y Nuevo León.
En Palacio de Gobierno, donde laboran aproximadamente 80 personas, el protocolo de desalojo por el simulacro de la caída del techo se llevó a cabo en menos de tres minutos, lo que destacó el secretario General de Gobierno, Javier Navarro, pues dijo que esto ayuda a que los trabajadores sepan qué hacer ante un evento inesperado.
“En este edificio lo hicimos en menos de tres minutos, que es un tiempo muy bueno y eso asegura salvar vidas.
“Este caso fue un simulacro de la caída de un techo, en dos lugares aquí dentro de palacio, se dio la alarma y procedió a hacerse el protocolo y todo mundo salió, obedeció y llevó a cabo su ruta adecuadamente”, dijo.
Erick Cavazos, director estatal de Protección Civil, explicó que, en nuestro estado, los inmuebles son susceptibles a diferentes situaciones de riesgo.
“Algún cortocircuito que puede generar algún incendio, algunos por el reblandecimiento o exceso de humedad, algún desprendimiento, caída de una techumbre o amenaza de bomba porque todos los edificios públicos tienen esa cuestión", mencionó.
Este simulacro en el Palacio de Gobierno también constó de la lesión de una persona ante la caída de la techumbre, y la respuesta de las brigadas y de Bomberos de Nuevo León en este escenario.
Cavazos añadió que los simulacros deben hacerse dos veces por año, y la realización de estos implica su propia preparación previa, que en este caso tomó dos meses.
“Los simulacros se deben hacer dos veces por año, aquí tuvimos una preparación previa de dos meses, donde se les da capacitación a las cuatro brigadas e internas de Protección Civil”, dijo.
El Simulacro Nacional 2024 se hizo en más de 2 mil 254 inmuebles, incluyendo edificios federales, estatales, municipales y privados, con la participación de 171 mil personas.
Más temprano, en la Explanada de los Héroes, se llevó a cabo una conmemoración del Día Nacional de Protección Civil, que quedó establecido después del terremoto de 1985 en la Ciudad de México.
Ahí se realizó un minuto de silencio y se hizo el izamiento de la Bandera de México a media asta.