Monterrey.- Conocido como una de las obras de movilidad más importantes de la metrópoli regia al permitir conectar los municipios de San Pedro y Monterrey, el túnel de la Loma Larga ha sido todo un desafío para la movilidad desde su inauguración en 1998.
Fue en la década de 1970 cuando se pensó en la posibilidad de construir un túnel para conectar a los dos municipios, pero la idea resultaba costosa, además de las afectaciones que traería a los vecinos de la colonia Independencia.
Tras varios intentos fallidos, fue hasta finales de los años 80’s, que el proyecto tomó fuerza, bajo el impulso del entonces alcalde sampetrino Mauricio Fernández Garza, con el apoyo de Sócrates Rizzo, exalcalde de Monterrey, y del exgobernador Jorge Treviño.
Los planes del proyecto, incluían la perforación de la montaña a la altura de las avenidas Cuauhtémoc y Pino Suárez, para conectarlas con Lázaro Cárdenas, abarcando 670 metros de largo y 14 de ancho. La construcción arrancaría desde Lago de Chapala en los cruces de Colima y Tlaxcala. El proyecto estaría financiado por la iniciativa privada e incluiría la instalación de casetas de cobro.
Pese a la planeación, comenzaron las protestas por parte de vecinos de la zona, quienes tendrían que ser reubicados, pues la perforación implicaba la desaparición de 14 manzanas, lo cual generó la resistencia del entonces alcalde de Monterrey, así como de la regidora y activista Leonor Garza Salinas de Barocio, tía de Carlos Salinas de Gortari.
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Ante estos conflictos, el proyecto se paralizó y se decidió que se guardaría. Fue hasta el 14 de septiembre de 1994, cuando se realizaron los primeros cortes.
En febrero de 1995 se iniciaron las labores de perforación en el túnel oriente, que va de San Pedro a Monterrey, pero el proyecto nuevamente presentó problemas con su desarrollo, ahora por la crisis económica que azotó a México.
La obra estuvo detenida por más de un año y fue hasta septiembre de 1996 que se reactivó gracias a un apoyo económico enviado por el ExPresidente de la República Ernesto Zedillo.
Finalmente, el 25 de septiembre de 1997 se realizó la inauguración parcial del túnel, dando el banderazo Ernesto Zedillo, el exgobernador Benjamín Clariond, el exalcalde de San Pedro, Fernando Margáin, y el exalcalde de Monterrey, Jesús Hinojosa.
En octubre de 1997, el túnel fue escenario de un hecho trágico, luego de que un albañil identificado como Juan Pablo Torres Cárdenas, de 21 años de edad, muriera al ser aplastado por un ducto de concreto mientras comía.
Finalmente, el 20 de agosto de 1998 se inauguró el puente que conecta Venustiano Carranza con el túnel, con lo cual se dio por concluido el complejo vial.
Actualmente, este túnel sigue siendo icónico por la polémica inversión de 16.8 millones de pesos, a cargo del municipio de Monterrey, con la obra Guardianes, realizada por el muralista Rubén Carrasco.
Asimismo, la caída del techo del túnel durante este jueves 19 de septiembre, provocó el cierre del túnel, generando un colapso vial masivo, afectando avenidas como Constitución, Fleteros, Gonzalitos y Lázaro Cárdenas.