Monterrey.- Con todo y la tormenta Alberto, el 2024 no fue un año tan extraordinario en cuanto a lluvias para Nuevo León, de acuerdo con datos de Conagua, pues de enero a diciembre se acumularon 633 milímetros de precipitaciones, cifra que solo es superior a la media histórica por un uno por ciento.
Y es que ocho meses del año pasado registraron un déficit de lluvias respecto a la media, superándose únicamente en febrero, junio, julio y diciembre.
El mes más crítico fue noviembre, con 87 por ciento menos precipitaciones de lo normal para la entidad en este mes, seguido de abril, con un 62 por ciento menos.
Por si lo anterior fuera poco, durante la segunda quincena de noviembre, cuatro municipios padecieron sequía y otros once estuvieron “anormalmente secos”, situación que no se había presentado desde la tormenta Alberto, es decir, la remisión de Nuevo León en cuanto a falta de lluvias duró únicamente cinco meses.
El mismo alivio inferior a un semestre trajo el huracán Alex en julio del 2010 antes de que la problemática regresara en diciembre de ese año, pegando con tanta fuerza que en marzo del 2011 hubo 21 municipios “extremadamente secos”.
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En el índice del monitor de sequía de la Conagua se incluyen cuatro condiciones: anormalmente seco (D0), sequía moderada (D1), sequía severa (D2) y sequía extrema (D3).
La Conagua pronosticó que enero tendrá un déficit de precipitaciones del 37 por ciento respecto a la media histórica, dado que el fenómeno conocido como “La Niña” – un enfriamiento anómalo del Océano Pacífico– sigue en vigilancia por parte de los expertos en meteorología del Gobierno federal.
El pasado 23 de julio, ABC Noticias publicó que, a pesar de que las lluvias de Alberto libraron a Nuevo León de la sequía que sufría, especialistas advierten que no se puede cantar victoria, puesto que esta condición suele regresar.