Monterrey. - Como todos los días, los regiomontanos deben madrugar para hacer filas en el camión que los lleve al trabajo llueve, truene, relampaguee… o estando a 0 grados centígrados o menos.
Este martes, desde las distintas paradas del camión a las 6:00 de la mañana, como la de La Alameda Mariano Escobedo, los trabajadores se formaban para aguardar su respectivo camión.
“Entramos ahorita temprano a trabajar y tenemos que levantarnos temprano. Con frío o con calor, hay que levantarnos temprano”, dijo Maris Arguijo, quien esperaba la llegada de la Ruta 214.
Personal de la Guardia Nacional estuvo presente en el lugar para apoyar a resistir el frío con una pieza de pan y un vaso de café, lo cual fue aprovechado por varios transeúntes que se formaron para recibir su bebida caliente.
Y es que, para algunos usuarios del camión, tuvieron que esperar la ruta por más de una hora, como el caso de Salomón Naranjo, a quien se le hizo extraño la demora que el camión burócratas estaba teniendo en su recorrido.
“¿Es de todos los días que se tarde el camión?”, se le preguntó.
“No, hasta hoy. Se me hace raro”, respondió.
Fue así como, con todo y las temperaturas gélidas, los trabajadores de Monterrey y la zona metropolitana salieron de sus casas bien abrigados a continuar con su rutina laboral.
Acuden regios a Chipinque a apreciar aguanieve
Chipinque amaneció con ambiente blanquecino este martes, lo que atrajo a decenas de visitantes durante la mañana, donde la temperatura fue menor a los 0 grados centígrados.
En una visita de ABC Noticias al parque ecológico, se constató la presencia de hielo en las hojas de la diferente flora que alberga esta área natural.
Desde la entrada, los diferentes paseantes formaban la fila de vehículos para poder entrar a Chipinque, aunque una minoría accedía por su propio pie para hacer la subida.
Fue hasta la meseta donde los visitantes lucían más afluentes, como los que apreciaban la vista en el mirador La Peñita pese a que había una densa niebla que no permitía ver muy lejos, o los que dejaban su nombre en el hielo que cubría las bancas alrededor del quiosco.