Monterrey.- Las temperaturas gélidas que se registraron en la zona metropolitana de Monterrey beneficiaron a algunos vendedores ambulantes, quienes enfrentaron el frío mientras ofrecían sus productos al aire libre.
Quienes vendieron prendas para mitigar el frío, como bufandas, gorros y guantes, enfrentaron largas horas de trabajo expuestos al viento helado y al aguanieve que cayó en el primer cuadro de la ciudad, como lo es el caso de Roberto Rodríguez, que tuvo que utilizar una cobija para protegerse de las bajas temperaturas, sin embargo, las ventas de sus productos incrementaron en esos días.
“Si ha habido fluidez de venta de gorro, guante, bufanda, ha incrementado porque en la calle todavía hay gente, yo llego aquí a las 10 de la mañana y me voy a las 7:30 de la tarde, pero tengo que estar bien encobijado”, mencionó Rodríguez.
Aunque las ventas aumentaron en dichos productos durante los días más fríos, los vendedores señalaron que las jornadas se volvieron más complicadas por las bajas temperaturas y la necesidad de mantenerse en pie por varias horas.
Por otro lado, los ambulantes dedicados a la venta de alimentos calientes vieron estos climas como un aliado inesperado, puesto a que, la calidez de sus parrillas y ollas les ayuda a sobrellevar las bajas temperaturas, incluso algunos prefirieron el frío que el calor, así lo aseguró Luis Magno, vendedor de Hot-Dogs en el centro de Monterrey.
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“La verdad prefiero el frío porque es más cómodo, pero al final de cuentas tengo la parrilla que me calienta más y me mantiene más caliente estando aquí, mientras que en el calor no aguanto porque está muy caliente y más fuerte”, expresó Mago.
Aunque el hombre dijo que prefiere el frío, no trabajó el martes, que fue el día con temperaturas por debajo de los cero grados, donde también se registró caída de aguanieve, así que para él no era viable estar horas parado con las inclemencias del clima.
Los vendedores ambulantes coincidieron en que estas condiciones climáticas traen consigo desafíos importantes, desde el desgaste físico hasta el riesgo de enfermarse, pero al ver que sus productos sí eran adquiridos por los clientes, prefirieron soportar las bajas temperaturas, ya que, para ellos, el trabajar es indispensable para cubrir sus necesidades y tienen que arriesgarse ante cualquier situación, ya sea con frío o calor.