Monterrey.- Con todo y la lluvia, los regios respiraron aire sucio este miércoles, pues 10 de 15 estaciones del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental del Gobierno del Estado (SIMA) registraron una calidad del aire mala por la tarde de este miércoles 29 de enero.
El municipio más afectado por partículas PM10 fue San Nicolás, el cual alberga a las empresas Ternium y Zinc Nacional, con una concentración de 94 microgramos por metro cúbico, de acuerdo con el reporte correspondiente a las 17:00 horas del día de hoy.
En cuanto a partículas PM2.5, que son las más peligrosas en materia de salud, la estación del Obispado, en Monterrey, registró 45 microgramos por metro cúbico, es decir, un riesgo alto para la población; ninguna otra estación reportó niveles altos de este contaminante.
No obstante, cabe recordar que tres estaciones se dañaron tras la tormenta Alberto –las de Misión San Juan, San Bernabé y Apodaca–, por lo que estas no pueden reportar niveles de partículas finas menores a 2.5 micrómetros, como lo reveló ABC Noticias el 4 de noviembre.
Las condiciones fueron peores a lo pronosticado por la Secretaría de Medio Ambiente, que sólo estimaba posibilidad de mala calidad del aire en el centro y en el poniente, pero esta se extendió al norte y a la mayor parte de la zona metropolitana, con excepción de Pesquería, Santa Catarina, Juárez, Cadereyta y el sur de Monterrey.
“Durante la mañana y tarde se prevén condiciones entre buenas y aceptables, con posibilidad de alcanzar mala calidad del aire en las estaciones del centro y poniente, principalmente en horas pico”, era el pronóstico de la dependencia estatal que encabeza Alfonso Martínez Muñoz.
Según la empresa especializada en calidad del aire IQAir, la lluvia favorece especialmente a que las partículas PM10 lleguen al suelo y se diluyan, evitando que se concentren en la atmósfera, pero esto no sucedió hoy, a diferencia de ayer.
El pasado 12 de enero, ABC Noticias publicó que, a un año de su creación, el Programa Integral de Gestión de Calidad del Aire (Pigeca) del Estado falló en limitar el promedio anual de partículas PM2.5 a 19.2 microgramos por metro cúbico, pues la concentración de estas en el 2024 fue superior a lo prometido por 9.3 por ciento.