Monterrey.- Cada año, el 2 de febrero, los regiomontanos celebran una tradición que va de generación en generación, llamada Día de la Candelaria, y lleva a las personas en Nuevo León y a otros estados de México a comprar tamales para conmemorar ese día, una festividad que une a familias y amigos en torno a este platillo tan representativo de la cultura mexicana.
Y es común que quienes hallan la figurita del niño Jesús en la Rosca de Reyes se encarguen de invitar los tamales, lo que genera una alta demanda en las calles de la ciudad.
"Normalmente hacemos cincuenta mil tamales por día, pero por cuestión de alta demanda del tamal contamos con una producción de cien mil tamales al día. A partir de octubre es cuando doblamos producción y hasta febrero", argumentó Salma Ríos, responsable de un reconocido establecimiento de venta de tamales en la ciudad, en entrevista para ABC Noticias.
Esta cifra demuestra la magnitud del incremento de la demanda en estos meses previos al Día de la Candelaria.
Muchos de los negocios de tamales también se organizan para recibir pedidos por adelantado, garantizando que todos los clientes puedan disfrutar de su parte en esta fecha.
En esta época del año, los lugares que se dedican a la comercialización de este producto trabajan a todo ritmo para satisfacer el gusto de miles de familias que no pueden dejar pasar esta costumbre.
En mercados, puestos ambulantes y tiendas especializadas, la venta de este platillo típico se multiplica, con una variedad de sabores que van desde los clásicos tamales de carne de puerco y pollo hasta opciones diferentes, como los tamales de frijoles con queso o de dulce.
Por esto, este fin de semana será común ver las filas de carros en este tipo de negocios que, aprovechando la festividad, compartirán un momento en familia pagando con sus docenas.