Monterrey.- El Gobierno Estatal reconoció públicamente que enfrenta serios problemas con las nuevas unidades de transporte público que fueron adquiridas en los últimos años.
Según un informe del Gobierno Estatal a través de Abraham Vargas, se dio a conocer el viernes 3 de enero en la Junta de Gobierno del Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León, que de los 708 camiones que forman parte de la flotilla, 411 están actualmente fuera de servicio debido a fallas mecánicas o por estar en proceso de mantenimiento.
Esta cifra refleja una parte importante de los vehículos que deberían estar operando en el servicio de transporte público. Además, han señalado que de los mil 800 camiones que se adquirieron en total, alrededor de la cuarta parte ya se encuentra fuera de circulación, y en algunos casos han sido enviados al "yonque" debido a fallas irreparables.
Este problema ha generado un considerable impacto en la eficiencia y cobertura del transporte público, dejando a muchos usuarios sin una opción adecuada para movilizarse.
Ante esta situación, el encargado del despacho de la Secretaría de Movilidad, Abraham Vargas, expuso durante la Junta de Gobierno en el Instituto de Movilidad que las fallas en la flotilla actual justifican la solicitud de un incremento en las tarifas del servicio.
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Vargas señaló que la constante reparación y mantenimiento de las unidades ha generado un gasto adicional que, según su opinión, no puede ser cubierto únicamente con los ingresos actuales.
La propuesta de aumento en las tarifas ha sido recibida con opiniones divididas, ya que muchos ciudadanos consideran que el servicio debería ser más eficiente antes de aprobar cualquier aumento en los costos.
El Gobierno del Estado ha prometido tomar medidas para mejorar las condiciones de las unidades y evitar que más camiones se sumen a la lista de los fuera de servicio.
Sin embargo, la situación sigue siendo un tema sin resolver por los responsables de la administración del transporte público.