Nuevo León.- Estar internada en el Centro de Reinserción Social Femenil ha sido difícil para Norma González Contreras, de 32 años de edad, pues dejó a cuatro hijos, uno de ellos con parálisis cerebral.
Hace 12 años, la mujer ingresó al Penal del Topo Chico por una mala decisión, donde vivió hasta que fue trasladada en 2019 al Cereso femenil ubicado en Escobedo.
En una entrevista exclusiva para ABC Noticias, al interior del Centro Penitenciario, Norma González contó con voz triste, pero nunca perdiendo su calidez, lo difícil que ha sido ser madre estando privada de su libertad y lo mucho que las asociaciones la han ayudado.
“Asociaciones que nos han ayudado mucho; en lo particular, estoy en la generación ocho de Renace, y ahí nos dan ayuda para nuestros hijos. Nosotros tenemos que tomar terapia psicológica y, afuera, nuestros hijos también. Entonces, para mí es importante porque vamos a la par de nuestros hijos.
“Es de mucha ayuda porque, a veces, para uno estando aquí, pues es difícil el ser madre. Creo que, para toda la gente, pero allá afuera hay más herramientas. Pero gracias a esas asociaciones, pues uno trata de ser mejor”, dijo.
La mujer, de tez morena, ojos café y cabello recogido, tiene cuatro hijos. Uno de ellos, de 13 años, con parálisis cerebral, a quien no ha visto durante cuatro años, lo que la ha ayudado a valorar y agradecer lo que uno tiene en la vida.
“Mi segundo hijo, el que sigue del mayor, tiene parálisis cerebral; él tiene capacidades diferentes. Un tiempo estuvimos con él en el Teletón, entonces para mí el separarme de ellos sí fue difícil. Pero, a pesar de la distancia y de yo estar aquí, he aprendido mucho: a valorar, a agradecer lo que tal vez a veces uno da por sentado. Y creo que he aprendido mucho de mi hijo”, declaró.
En la biblioteca del Cereso, peinada con fleco de lado y maquillada, resaltando sus labios de un tono rojo intenso, González Contreras dijo que vio una segunda oportunidad en el Centro Penitenciario.
“Tal vez uno comete alguna mala decisión, pero eso no te define. Entonces, aquí tenemos otra oportunidad. La necesitamos, y la pido por mí y por mis otras compañeras, porque la mayoría somos madres. Entonces, es como que siempre tienes esa impaciencia de cómo están tus hijos, quieres estar con ellos, quieres cuidarlos, y pues vi una segunda oportunidad.
“Estoy motivada, quiero superarme, quiero estudiar la preparatoria, me estoy superando, estoy aprendiendo de los cursos que nos dan. Me gustaría estudiar Psicología, me veo afuera con mis hijos, igual en el Teletón, como antes”, dijo entusiasmada.
Además, mandó un mensaje a quienes miran con malos ojos la Reinserción Social.
“Mientras uno tenga ganas de aprender, cada día tomas lo bueno y vas siendo mejor persona. (Estar en el Cereso) no es lo peor; hay gente en los hospitales que está mal y que quisieran un día de nuestras vidas. Entonces, hay que aprovecharlo”, finalizó.