Monterrey.- Padres de familia de la Secundaria No. 23 “Francisco I. Madero” denunciaron una ola de violencia entre estudiantes, tanto dentro como fuera del plantel, situación que —aseguran— ha sido ignorada por la dirección y las autoridades educativas.
Alrededor de 50 padres se reunieron la mañana de este lunes con el director, Daniel Rojas, en las instalaciones de la escuela ubicada sobre la avenida Bernardo Reyes, en Monterrey, para buscar una solución; sin embargo, el encuentro terminó sin acuerdos.
Diana Hernández, madre de una alumna, señaló que cada semana se registran al menos tres peleas entre estudiantes y personas ajenas al plantel, algunas con consecuencias graves.
“Hay mucha violencia, ya fuera de control. Casi por semana hay tres peleas muy fuertes. Les mandé videos para que vieran que sí hay violencia, pero el director no reporta nada”, afirmó.
La madre explicó que interpuso una queja ante la Secretaría de Educación, pero la dependencia le informó que desde hace diez años no se habían recibido denuncias de esa escuela.
Te podría interesar
Acusó al director del plantel de omitir los reportes de violencia y de preocuparse más por proteger la imagen de la institución que por la seguridad de los alumnos.
“Fui a la Secretaría de Educación y me comentaron que tenían 10 años sin recibir ninguna queja de esta secundaria y yo les dije que cómo es posible, si yo tengo a mi hija desde hace tres años ahí y estoy segura que ha habido muchas peleas.
“Le mando todos los videos que yo tengo de las peleas porque no se ha reportado nada y a mi lo que me preocupa es la omisión que tiene el director hacía reportar casos que evidentemente son de violencia. Él solamente está protegiendo la imagen de la escuela”, relató.
Los padres de familia exigieron mayor vigilancia dentro y fuera de la secundaria, así como sanciones para los alumnos que participen en las riñas.
No obstante, señalaron que los directivos y docentes aseguran no poder intervenir, ya que muchos de los enfrentamientos ocurren fuera del horario o de las instalaciones escolares.
Tras la reunión, los padres acordaron organizarse para vigilar la hora de salida y limitar a un solo acceso la salida de los estudiantes, en lugar de los tres con los que cuenta el plantel, con el fin de tener un mayor control y evitar nuevos enfrentamientos.