Monterrey.- Baches, una obra inconclusa y fuga de aguas negras se han convertido en problemas constantes para vecinos y conductores de la colonia Campestre La Silla, en el municipio de Guadalupe.
Hace dos semanas, ABC Noticias dio a conocer que en el cruce de las calles Peñón y Canadá existía un bache de gran tamaño que representaba una molestia para automovilistas, camioneros y motociclistas. En ese entonces, el hoyo estaba señalado de manera improvisada con botes de plástico, llantas y hasta una televisión de tubo para alertar a quienes circulaban por la zona.
Lejos de resolverse, la situación ha empeorado. A esta problemática se sumó una obra abierta por Agua y Drenaje de Monterrey, la cual permanece sin concluir. Durante una nueva visita al lugar, se constató que la calle fue excavada por una cuadrilla de la paraestatal, pero no se encontró personal realizando labores.
De acuerdo con los vecinos, los trabajos están abandonados desde hace cerca de una semana. El área permanece apenas delimitada con cinta amarilla, que incluso ya se encuentra desamarrada, por lo que peatones y conductores deben maniobrar con cuidado para evitar accidentes.
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A esto se suma el brote de aguas residuales, que genera malos olores y vuelve resbaladizo el pavimento. La pendiente de la avenida Peñón incrementa el riesgo de caídas, especialmente durante las primeras horas del día.
“Parece que no, pero hasta yo me he resbalado, gracias a Dios no me he caído, pero para las personas grandes y de allá arriba que bajan mucho en las mañanas y está oscuro todavía, está muy resbaloso.
“No ha pasado a mayores, pero el drenaje lo dejaron abierto ahí abajo, de hecho, ya se está llenando de agua de drenaje el pozo”, comentó Christian García, vecino del sector.
Las aguas residuales provienen de un registro ubicado a menos de 200 metros del bache, lo que mantiene el área en condiciones riesgosas para quienes transitan diariamente por la zona.
