La versatilidad de una estrella: 5 Películas imperdibles de Jennifer Aniston

Un recorrido por cinco películas clave que confirman la versatilidad, carisma y vigencia de Jennifer Aniston en el cine.

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Jennifer Aniston ha logrado una de las transiciones más exitosas de la historia de la televisión al cine, cimentando su estatus como un ícono de la comedia romántica y un pilar del drama ligero. Conocida mundialmente por su papel de Rachel Green en la serie Friends, Aniston utilizó su carisma natural y su timing cómico impecable para protagonizar una serie de éxitos de taquilla que exploraron los dilemas modernos del amor, el trabajo y la amistad.

Su filmografía se caracteriza por la exploración de personajes femeninos identificables: mujeres en crisis existenciales, jefas frustradas o profesionales que buscan encontrar el equilibrio entre la vida personal y la ambición. Su habilidad para infundir humor y vulnerabilidad en roles de comedia la ha mantenido como una de las actrices más queridas de Hollywood.

A continuación, se presentan cinco películas esenciales que demuestran la versatilidad y el impacto duradero de Jennifer Aniston en la gran pantalla.

Quiero matar a mi jefe (2011): La subversión de la imagen

Quiero matar a mi jefe es una exitosa comedia negra coral de 2011, fue un punto de inflexión crucial en la carrera cinematográfica de Jennifer Aniston. La película, que sigue a tres amigos que idean un plan para asesinar a sus jefes insoportables, le ofreció a Aniston la oportunidad de subvertir radicalmente su imagen pública de "chica de al lado" y la dulce Rachel Green de Friends.

Aniston interpretó a la Dra. Julia Harris, una dentista ninfómana, acosadora y sexualmente depredadora, cuyo comportamiento hacia su asistente es completamente inapropiado e intimidante. Este rol le permitió mostrar un lado más oscuro, desinhibido y agresivo de su comedia.

La interpretación fue celebrada por la crítica y el público, quienes apreciaron la audacia de la actriz al aceptar un papel tan vulgar y divertido. La capacidad de Aniston para encarnar a esta villana con un timing cómico impecable consolidó su estatus como una actriz versátil en la comedia, capaz de ser la estrella central y, a la vez, una fuerza cómica antagónica.

Marley y yo (2008): El drama agridulce de la vida

Marley y yo está basada en un best-seller y coprotagonizada por Owen Wilson, es un conmovedor drama familiar con fuertes toques de comedia que resonó profundamente con el público por su realismo. La película narra las complejidades de la vida adulta y el matrimonio a través de la relación de la pareja Grogan y su incontrolable perro, Marley.

Jennifer Aniston interpreta a Jennifer Grogan, una mujer que lucha por equilibrar su deseo de tener una carrera periodística, su maternidad y la infinita paciencia que requiere lidiar con una mascota caótica que parece destruir todo a su paso. El perro se convierte en el hilo conductor que une y, a veces, tensa las diferentes etapas de la vida matrimonial.

La película fue elogiada por su sinceridad y su retrato agridulce de los altibajos de un matrimonio a lo largo de muchos años, desde la emoción inicial hasta el agotamiento de la paternidad. La habilidad de Aniston para transmitir la frustración, el amor y la nostalgia, culminando en un final profundamente emotivo, consolidó a la película como un éxito de lágrima fácil y un clásico moderno de la comedia dramática familiar.

Viviendo con mi ex (2006): La comedia realista de la ruptura

Al estilo de Ni en tu casa ni en la mía, esta comedia romántica es una película singular dentro de la filmografía de Jennifer Aniston, pues se enfoca más en el caos y la amargura de una ruptura que en el encanto del inicio del romance. La película, coprotagonizada por Vince Vaughn, sigue a Brooke Meyers (Aniston) y Gary Grobowski, una pareja que decide separarse, pero se niega a abandonar su apartamento compartido, lo que desata una serie de "pequeñas guerras" mezquinas.

La película fue elogiada por su diálogo cáustico, crudo y su retrato refrescantemente honesto de las dinámicas disfuncionales que surgen cuando el amor muere, y la frustración y el resentimiento toman el control. No ofrece la típica solución feliz de Hollywood.

Aniston se destacó en un papel que requirió una mayor carga dramática y menos predecible que sus comedias anteriores. Demostró su capacidad para llevar la carga emocional y la frustración de una mujer que busca la madurez y el fin de una relación estancada, consolidándola como una actriz eficaz en dramas con tintes de comedia muy negra.

Todopoderoso (2003): La comedia fantástica de la pareja

Todopoderoso, protagonizada por Jim Carrey y Morgan Freeman, es una comedia de gran éxito que utiliza una premisa fantástica, un reportero frustrado, Bruce Nolan (Carrey), recibe los poderes de Dios, para explorar la dinámica de una relación bajo una presión extrema. Jennifer Aniston interpreta a Grace Connelly, la paciente y amorosa novia del protagonista.

Mientras que la película se centra en las payasadas de Carrey y los efectos cómicos de sus poderes divinos, Aniston ofrece el ancla emocional y moral de la película. Su personaje, Grace, es la mujer que se enfrenta a la creciente ambición, el egoísmo y la falta de atención de Bruce, quien está más preocupada por ejercer sus poderes que por su vida personal.

La película muestra la química natural de Aniston como la contraparte cómica y sensata, esencial para aterrizar la fantasía. Su papel sirvió para recordar al público el valor del amor, el servicio a los demás y cómo el verdadero poder reside en las pequeñas cosas de la vida cotidiana, no en las habilidades divinas.

Enredos de oficina (1999): La sátira del mundo corporativo

Dirigida por el creador de Beavis and Butt-Head, Mike Judge, Enredos de oficina o también conocido como Trabajo basura, es una oscura y brillante sátira de culto que encapsula la monotonía y la alienación del trabajo de oficina en los años 90. La película critica el tedio corporativo, la burocracia absurda y la miseria de los empleados que se sienten atrapados en un ciclo sin sentido.

Aunque Jennifer Aniston no es la protagonista principal, su papel como Joanna, una mesera en un restaurante temático que se convierte en el interés amoroso del protagonista, es crucial. Su personaje resuena con el tema central de la película, ya que ella misma se siente atrapada y explotada en un trabajo sin sentido donde la empresa exige una "expresión" de alegría forzada.

La película no fue un éxito de taquilla inicial, pero se convirtió en una comedia de culto masivo por su retrato hilarante y exacto de la vida en cubículos. Aniston se destacó al formar parte de este elenco que satirizó la cultura laboral, demostrando su capacidad para participar en proyectos de humor inteligente y socialmente crítico.