Monterrey.- A un día de haber sufrido el robo de 250 mil pesos, el negocio de máquinas tragamonedas ubicado en el centro de Monterrey continúa operando con normalidad, aun cuando este tipo de giros están prohibidos a nivel federal.
Esto sorprendió a comerciantes y peatones, pues el Artículo 12 de la Ley Federal de Juegos y Sorteos establece la prohibición de las máquinas tragamonedas en todo el país.
La reforma aprobada durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador entró en vigor el 17 de noviembre de 2023 y señala que estos aparatos no pueden operar bajo ninguna modalidad.
En distintos puntos del área metropolitana aún se observan locales que funcionan de manera irregular, como ocurrió en este negocio afectado por el robo.
La operación del establecimiento también generó dudas por su ubicación, ya que se encuentra en una de las avenidas con mayor afluencia del centro de Monterrey, junto a una tienda de ropa y a pocos metros de una joyería.
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Vecinos y comerciantes consideran llamativo que un giro prohibido permanezca abierto en una zona tan visible sin permisos especiales ni revisiones constantes de las autoridades.
El robo ocurrió durante la madrugada del martes 2 de diciembre en un local ubicado sobre la calle Juárez, entre Juan Ignacio Ramón y Mariano Matamoros.
Los primeros informes indican que un grupo de individuos ingresó al negocio a través del cielo falso para apoderarse del dinero sin ser detectados.
Los intrusos sustrajeron poco más de 250 mil pesos que estaban dentro del establecimiento.
Hasta este miércoles no se ha informado sobre la detención de alguna persona. La Fiscalía mantiene abiertas varias líneas de investigación para identificar a los responsables.
Las autoridades revisan grabaciones de comercios cercanos y recaban declaraciones del personal afectado.
Aunque el lugar presenta daños importantes y las investigaciones continúan, el negocio reanudó operaciones.
Trabajadores relataron que, al llegar para iniciar su turno, encontraron destrozos en el interior.
El daño más evidente fue un boquete en una de las paredes laterales, presuntamente utilizado por los ladrones para ingresar.
Tras confirmar la falta del dinero y el desorden, dieron aviso a las autoridades.
Elementos de la Policía Regia acudieron para acordonar el área y proteger los indicios.
Después, agentes de la Fiscalía General de Justicia recolectaron evidencia y comenzaron las diligencias correspondientes.