Monterrey. - Vecinos y trabajadores de la calle Francisco Javier Mina, en la zona de Barrio Antiguo en Monterrey, señalaron que la estrechez histórica de esta vialidad genera problemas constantes de movilidad, riesgos para peatones y daños materiales a los vehículos que se estacionan en el área.
Durante un recorrido realizado por ABC Noticias se constató que la falta de espacio obliga tanto a peatones como a automovilistas a exponerse, ya sea al caminar sobre la calle o al maniobrar entre vehículos mal estacionados.
Alfonso Iracheta, quien desde hace dos años tiene su oficina en esa calle, reconoció que la vialidad siempre ha sido angosta, pero aseguró que las condiciones actuales ya representan un problema cotidiano.
Explicó que, aunque los daños a su auto han sido menores, principalmente tallones en los espejos, otros conductores han sufrido afectaciones más costosas debido al reducido espacio y al tránsito de camionetas grandes.
“Históricamente siempre ha estado así y aunque sí se requeriría cierta ampliación, pues las banquetas no lo permiten; son calles demasiado antiguas. Hay vehículos a los que sí les quiebran los espejos. Arreglar uno no baja de 600 a 800 pesos dependiendo del modelo”, dijo en entrevista para este medio de comunicación.
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Para Rocío Guerrero, empleada de un negocio de imprenta en la misma vialidad, el mayor conflicto ocurre cuando los automovilistas no se estacionan correctamente y cuando camionetas de gran tamaño ocupan los pocos espacios disponibles, complicando la circulación.
“Siempre se ha tenido este problema porque está muy angosto y aparte los carros no los acomodan bien y las camionetas son las que no caben, esas son las del problema.
“Si viene una camioneta grande y está otra estacionada, entonces es ahí en donde hasta se tienen que subir a la banqueta para no pegarle, pero aún así sí llega a pasar que les pegan”, señaló Rocío.
Guerrero añadió que evita dejar su vehículo en esa calle para no exponerlo a golpes, aunque compañeros suyos ya han sufrido raspones y daños por el espacio reducido y la falta de pericia de algunos conductores.
Ambos entrevistados coincidieron en que los peatones también enfrentan un riesgo constante. Las camionetas que suben parcialmente a la banqueta para poder avanzar pueden provocar accidentes; mientras que, por lo angosto de la acera y la presencia de postes, muchos transeúntes optan por caminar sobre la calle, aumentando aún más el peligro.
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