Monterrey. - Así como su nombre, a pesar del tiempo, los hijos y algunas dificultades, Esperanza ha seguido más firme en su amor bien correspondido por su ahora esposo Ezequiel.
Y es que tras 48 años de unión libre, tres hijas y hasta seis nietos, finalmente estos enamorados de 70 años de dieron el “sí, acepto” y concluyeron su unión al participar en las bodas colectivas realizadas para conmemorar el Día del Amor y la Amistad.
Sumados a miles de parejas de todas las edades, bailaron el vals, comieron pastel, se tomaron la foto y siguieron bailando con una alegría evidente y contagiosa al llegar el día.
“Antes era muy romántico, ahora es muy enojó, pero sigue siendo muy detallista, me trae flores o me invita a comer” señala la señora Esperanza sujetando fuerte su ramo.
“Desde siempre pensamos en casarnos, pero con la familia, algunas cuestiones de salud que ya mejoraron y nos fuimos posponiendo, pero ya mis hijas nos dijeron que ya era justo”, dijo por su parte el novio, convertido en esposo ante la ley civil.
Entusiasmados, señalaron que ahora van a aprovechar que están solos para poder seguir festejando con una orden de cabrito, mientras seguían escuchando el mariachi que, junto con otras agrupaciones, amenizaron el multitudinario evento.
“Sí, paso mucho tiempo, pero ya era justo y ya no se me escapa”, agregó entre risas la señora.
Nataly y Raúl también se casan
“Me robó” señaló entre risas Nataly Esmeralda, originaria de la Ciudad de México, mientras que, como si fuera La Cenicienta, Raúl le colocó la zapatilla para llegar a su boda.
Con el Cerro de la Silla de fondo, los jóvenes de 20 y 18 años narraron cómo contactarse en redes sociales fue el inicio de un noviazgo, un pequeño de seis meses llamado Liam y una “fuga” consensuada que hoy concluye en matrimonio.
“Pues su mamá no quería que tuviera novio, no la dejaba salir y me la negaba, pero por redes nos seguimos contactando”, apuntó Raúl, originario de Houston, Texas, y avecindado en Monterrey, quien incluso consiguió un trabajo en la CDMX para poder estar más cerca de Nat.
Ella indicó que atravesaba por una fuerte depresión de la que pensó no podría salir, sin embargo, Cupido llegó oportunamente con una solicitud de amistad que luego los hizo escaparse a hacer una vida, una familia y ahora un matrimonio.