Monterrey.- La planta de Ternium en Pesquería tiene permiso de la Semarnat de tratar anualmente 2 millones 023,560 toneladas de residuos peligrosos, cantidad equivalente a todo lo que genera al año el estado de California, en Estados Unidos.
A la acerera encabezada por Máximo Vedoya se le autoriza procesar una cantidad de contaminantes que la colocan en el segundo lugar nacional en tratamiento de residuos peligrosos –es decir, corrosivos, explosivos, tóxicos o inflamables– y, encima de todo, los suyos contienen cromo hexavalente.
El cromo hexavalente es un metal pesado que, de acuerdo con la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades de los Estados Unidos, está asociado con el cáncer, anemia y daño estomacal.
Si la Profepa no puede sancionar a Ternium por lo anterior es debido a que la NOM-052-SEMARNAT-2005 –una norma federal que tiene 20 años– no restringe ni especifica límites para el tratamiento de residuos peligrosos, dejando la responsabilidad de establecerlos a las propias industrias.
En lugar de establecer un límite riguroso de tratamiento, las autoridades permiten en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos que las empresas presenten planes de manejo, lo cual da margen a que los grandes generadores de residuos, como Ternium, operen dentro de límites autoimpuestos.
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A partir del 21 de enero, en reiteradas ocasiones, ABC Noticias solicitó entrevista con Máximo Vedoya respecto a las emisiones de Ternium, pero hasta la fecha no ha habido respuesta.
María Enríquez, presidenta del Comité Ecológico Integral, consideró que existe una complicidad entre las autoridades y el sector industrial a fin de que las normas regulatorias de contaminantes tóxicos permanezcan desactualizadas.
“Las normas mexicanas de emisiones datan de hace 30 años, cuando la gente todavía fumaba en los aviones; cumplirlas no necesariamente te hace una industria responsable.
“Hay un tema de complicidad con las propias industrias que hace que las normas no se actualicen. Decir que cumples esas normas no te hace necesariamente una industria responsable”, reiteró la activista a ABC Noticias.
Cabe recordar que, además, Ternium duplicó en el 2022 sus emisiones de metano, un gas de efecto invernadero que – al favorecer la formación de ozono en el suelo– provoca problemas respiratorios y hasta cáncer de pulmón, y se encuentra en el Top 10 de emisores de plomo, cadmio y cromo.
A estas datos se suma que Ternium emitió en el 2022 108% más metano que en el año anterior. Un total de 652 toneladas del compuesto sumaron sus plantas de la entidad tanto en 2022 como en 2023.