Monterrey.- La Secretaría de Medio Ambiente prometió invertir este año 2.7 millones de pesos a fin de reparar las tres estaciones de monitoreo ambiental que están descompuestas a consecuencia de la tormenta Alberto, problemática que ABC Noticias reveló el pasado 4 de noviembre.
Durante una rueda de prensa, la titular de la Agencia de Calidad del Aire, Armandina Valdez Cavazos, detalló que se requieren equipos nuevos para la medición de partículas PM2.5, y que cada uno de estos tiene un costo cercano a 900 mil pesos, que sería cubierto en el transcurso del 2025.
Las estaciones del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) que quedaron dañadas tras las intensas precipitaciones de junio son las de Misión San Juan (García), San Bernabé (Monterrey) y Apodaca.
En medio de señalamientos de contaminación ambiental a empresas como Ternium y Zinc Nacional, la medición de calidad del aire está incompleta por los equipos con fallas.
Las partículas finas menores a 2.5 micrómetros, cabe recordar, son consideradas las más peligrosas para la salud, puesto que, al ser tan pequeñas, se depositan en órganos vitales, causando padecimientos respiratorios y cardiovasculares graves.
“Los equipos se van a renovar; se van a adquirir nuevos equipos, porque ya se evaluó el estado en el que se encuentran, y es necesario reemplazarlos. Los estaremos reemplazando en el transcurso de este año.
“Cada equipo cuesta alrededor de 900 mil pesos. Se está revisando; tenemos cotizaciones, pero al momento de hacer las licitaciones podría haber una variación”, dijo Valdez Cavazos.
La fragilidad de estos equipos, de acuerdo con la Agencia de Calidad del Aire, se compensa con su utilidad y precisión, dado que son capaces de captar los contaminantes y arrojar promedios de sus concentraciones por minuto.
Según el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, las partículas PM2.5 provocan la muerte prematura de 1,700 nuevoleoneses al año.
ABC Noticias ha estado documentando que, inclusive, las partículas PM2.5 se empezaron a relacionar en estudios científicos con inflamación cerebral, contribuyendo al desarrollo de enfermedades mentales como depresión, ansiedad, y hasta Alzheimer.