Monterrey.- En 2020, el brote mundial de Covid-19 azotó a Nuevo León con una pandemia que ocasionó múltiples pérdidas de vidas, confinamiento e incertidumbre sobre el futuro.
Hoy se cumplen cinco años del inicio de esta crisis sanitaria que conmocionó al mundo y al país.
El 11 de marzo del 2020, la Secretaría de Salud estatal, encabezada por Manuel de la O Cavazos, confirmó el primer paciente portador del coronavirus en la entidad, Antonio Pena Rivero, un sampetrino de 57 años, quien se contagió tras viajar por varios países de Europa.
De ahí, el problema se multiplicó en cascada y cientos de miles de nuevoleoneses contrajeron la enfermedad más de una vez, en una pandemia que tardó dos largos años en superarse, cambiando para siempre la vida de los nuevoleoneses.
El primer deceso por Covid en la entidad se confirmó el 3 de abril de ese mismo 2020, y el registro oficial señala a un hombre de 77 años con las agravantes de tabaquismo y sobrepeso, quien viajó a Europa.
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Como sucedió en el resto del mundo, la situación orilló a los negocios locales a cerrar sus puertas para evitar el esparcimiento del virus.
Las clases también fueron suspendidas, los eventos masivos prohibidos y la operación en el transporte público era sólo de 05:00 a 10:00 horas y 18:00 a 22:00 horas.
Las personas debían usar cubrebocas para minimizar los contagios, las autoridades arrestaron a quienes no lo portaban y en febrero de 2021 se volvió obligatorio por ley.
En la mayoría de los trabajos se implementó la modalidad a distancia, y muchas oficinas se quedaron vacías.
Luego de cuatro olas en donde los contagios repuntaron considerablemente, el mes de febrero de 2022 significó un gran avance para la reactivación social y laboral, cuando el gobernador Samuel García decretó la reapertura total de espacios abiertos y cerrados, y en los meses posteriores, el uso de cubrebocas pasó a ser opcional.
A mediados de 2022, muchas actividades económicas, educativas y sociales ya operaban con normalidad, aunque se mantuvieron recomendaciones básicas como el uso de cubrebocas en espacios cerrados y la sana distancia en algunos casos.
A nivel nacional, el Gobierno federal declaró el fin de la emergencia sanitaria el 9 de mayo de 2023, lo que marcó un hito simbólico en la transición hacia la “nueva normalidad”.
Esto significó que, aunque el virus sigue circulando, ya no se considera una emergencia de salud pública.