Linares. – Una lechuza que fue atada a un árbol el pasado fin de semana en el municipio de Linares, fue rescatada y posteriormente liberada por elementos de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León.
En primera instancia, fue la Protección Civil Municipal quien se hizo cargo del ave rapaz, el cual había sido amarrado con una soga en plena plaza principal.
Si bien en redes sociales circuló la versión que la lechuza había sido atacada por la creencia popular que se trataba de una bruja, no hay información que corrobore esta teoría.
Incluso hay personas que supuestamente estuvieron en el lugar de los hechos, quienes señalaron que el animal había sido atado por un guardia de seguridad de la Presidencia Municipal toda vez que se encontraba desorientado y lastimado de un ala.
Sobre el rescate del ejemplar, Parques y Vida Silvestre del Estado publicó en su cuenta de Facebook que fue enviada a una clínica veterinaria, donde se evaluó, hidrató y alimentó.
“Tras horas en observación, comenzó a mostrar más actividad y se le realizó una prueba de vuelo. Al atardecer, determinamos que se encontraba en óptimas condiciones para ser liberada en su hábitat natural”, mencionó la autoridad, sin revelar el punto exacto de la liberación.

Profepa busca al responsable
De acuerdo con Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya está al tanto de la situación, y en específico de lo que le sucedió a la lechuza, por lo que ya investiga el hecho para dar con el presunto responsable de la agresión.
“Profepa interpuso una denuncia ante el municipio contra quien resulte responsable, mientras que Protección Civil de Linares circulará multas a quienes resulten responsables, pudiendo llegar a establecer sanciones por maltrato animal”, aseguró.
Finalmente se recordó la importancia de reportar este tipo de agresiones, mismas que, advirtieron, ameritan cárcel.
La lechuza en cuestión se trataba de una lechuza de campanario, una especie con gran presencia en México que contribuye al control biológico y equilibrio ecológico de los ecosistemas, y por sus hábitos y alimentación actúan como reguladores, ayudando a mantener bajo control plagas como roedores o insectos en campos de cultivo.
Estas aves comúnmente buscan las zonas urbanas para anidar, en torres de iglesias o estructuras elevadas como tanques de agua, por lo que la Profepa pide a la población a cuidarlas y respetar sus nidos.