Monterrey.- El 18 de marzo de 2008 quedó marcado en la memoria de los regiomontanos como el día en que un sorpresivo ventarrón, con ráfagas superiores a los 100 kilómetros por hora, provocó caos en la zona metropolitana de Monterrey.
Lo que comenzó como una jornada tranquila con una temperatura de 23 grados, rápidamente se convirtió en un escenario de desastre cuando los fuertes vientos azotaron la entidad desde las 10:00 hasta poco después de las 20:00 horas.
El fenómeno meteorológico cobró la vida de dos personas, como la de un albañil que murió al ser aplastado por una barda y el copiloto de una camioneta que se impactó en el boulevard Miguel de la Madrid. Además, 14 personas resultaron heridas y los daños materiales ascendieron a $300 millones de pesos.
En redes sociales algunas personas expresaron su vivencia y aseguraron que aún recuerdan ese 18 de marzo como uno de los días en que sintieron que el viento los “tambaleaba”.
"Yo recuerdo que venía de comprar un medicamento para mí, y de pronto el aire me tambaleaba y casi me tomaba acá por San Nicolás, recuerdo que los vidrios de varias tiendas de quebraron por el fuerte viento, una experiencia inolvidable, fue tremendo ver al día siguiente cómo estaba todo, los árboles bien azotados por el viento, muy maltratados y ramas caídas”, expresó Beatriz Pecina.
“Esa vez fuimos a la farmacia yo y mi hermana y el aire la tumbó y no se podía parar y yo solo me agarre de un poste”, recordó Imelda González.
“El 18 de marzo es mi cumpleaños, recuerdo que habíamos preparado todo para hacer una carne asada, bueno no compramos nada, más bien lo íbamos a comprar temprano, y pues no pudimos salir de casa”, mencionó Nelba Gámez.
Las ráfagas de viento, que alcanzaron su punto más violento entre las 12:00 y las 16:00 horas, derribaron 964 árboles, más de 500 anuncios panorámicos, 320 postes de luz e incluso una torre de alta tensión.
La infraestructura urbana sufrió severas afectaciones, dejando sin electricidad ni agua potable a más de 500 mil hogares.
El sistema de transporte público también resultó perjudicado, obligando a la suspensión temporal de operaciones en cinco estaciones de la Línea 1 del Metrorrey.
Asimismo, 132 vehículos sufrieron daños y 11 clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tuvieron que recurrir a plantas de emergencia para seguir funcionando.
El fenómeno no se limitó a Nuevo León, ya que también se reportó este fenómeno en estados como Chihuahua, Zacatecas, Veracruz, entre otros.
Aunque no se determinó con certeza su origen, algunos reportes meteorológicos indicaron que pudo haber sido consecuencia del choque entre una masa de aire frío proveniente del norte y corrientes cálidas del Golfo de México.