San Nicolás.- Activistas por la calidad del aire y vecinos de la planta de Zinc Nacional, en San Nicolás, pidieron que se vigile que la empresa cumpla con la suspensión que le aplicó el Estado el fin de semana, y que no quede únicamente en una manta instalada por autoridades.
La compañía encabezada por Eduardo Alverde había sido suspendida en enero por autoridades estatales y federales, pero residentes de colonias aledañas aseguran que casi de inmediato volvió a operar.
Este sábado, la Secretaría de Medio Ambiente estatal suspendió nuevamente a Zinc Nacional, así como a su filial, Meremex, en el municipio de García.
Glen Villarreal Zambrano, director general de Parques y Vida Silvestre, refirió que se trataba de una “clausura total”; no obstante, a esta dependencia no le corresponde esta medida, sino a la Secretaría que encabeza Alfonso Martínez Muñoz, que lo manejó como “suspensión total de actividades”.
A Zinc Nacional se le clasifica como un “gran generador” de emisiones, por lo que su regulación y sanción es jurisdicción federal, por lo que se desconoce el alcance de la suspensión estatal. Susana de la Torre, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL y vecina de Zinc Nacional, duda de la suspensión, pero en caso de ser definitiva, cree que se debe vigilar que haya una reparación de daños medioambientales y a la salud.
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Si Zinc Nacional llegara a abrir de nuevo, el Estado habría fallado al aplicar una medida a una empresa que no es de su jurisdicción, agregó el activista Nesib Inayeh.
“O sí es una suspensión completa y van a dejar de operar realmente, lo que sería una victoria, o el Estado se dio un balazo en el pie, porque, en el momento que abra otra vez, nos demostrarían que siguen fallando”, comentó el ciudadano.