El impacto del consumidor 50+: Oportunidades y estrategias clave para marcas

Los consumidores mayores de 50 años tienen un impacto económico significativo, aportando $8.3 billones anualmente.

Escrito en LOCAL el

Monterrey.- El mercado de consumidores mayores de 50 años representa una oportunidad clave para las marcas, impulsado por un cambio cultural liderado por la Generación X y los primeros millennials. 

Celebridades como Drew Barrymore, Beyoncé y Amy Schumer están redefiniendo el concepto de envejecimiento, mostrando que esta etapa de la vida puede ser una persona activa, tecnológica y con estilo. 

Este cambio no solo afecta la percepción social sino también el comportamiento del consumidor, creando una oportunidad crucial para las marcas.

Los consumidores mayores de 50 años tienen un impacto económico significativo, aportando $8.3 billones anualmente y representando el 53% del gasto total.

Sin embargo, muchas empresas aún no aprovechan esta oportunidad. La clave está en entender sus necesidades y conectar auténticamente con ellos.

Las representaciones anticuadas en publicidad del adulto mayor han quedado atrás.

El estereotipo del adulto mayor desconectado y desactualizado ha sido reemplazado por imágenes de consumidores activos, tecnológicos y socialmente integrados.

Muchos buscan representaciones más auténticas en la publicidad, lo que indica un cambio en sus expectativas.

La tecnología es un componente esencial para este grupo demográfico. Los consumidores mayores poseen un promedio de siete dispositivos por persona, con una proyección de gasto tecnológico de $120 mil millones para 2030.

Las marcas deben aprovechar esta tendencia para ofrecer productos alineados con sus necesidades.

Además, los patrones laborales y personales están cambiando. La mitad de los mayores de 65 años sigue trabajando, y los hábitos de compra y decisiones familiares también han cambiado.

Adaptar las estrategias de marketing y actualizar las herramientas utilizadas es vital para conectar con esta audiencia influyente. Ignorar este segmento puede significar perder una oportunidad económica de $8.3 billones de dólares.