Monterrey.- La crisis de movilidad ya no sólo afecta a los usuarios del transporte público y a los automovilistas aumentando sus tiempos de traslado, sino que también comienza a repercutir en las corporaciones de rescate para acudir a un llamado de emergencia.
Alejandro Zúñiga, director de Operaciones de Bomberos de Nuevo León, indicó que el tráfico vehicular en el área metropolitana es un obstáculo para garantizar su traslado oportuno a las emergencias, además de la precaria infraestructura y la ausencia de monitorización vial.
“Todo está más lejos y la vialidad está más complicada, son dos factores difíciles de poder manejar en nuestros tiempos de rescate y Monterrey y su área metropolitana necesitamos estar cerca de la gente para brindar el servicio que se requiere, sobre todo en tiempos de respuesta, que un minuto cuenta mucho”, indicó.
De acuerdo con el comandante, tienen establecido un tiempo de respuesta de 12 a 14 minutos para acudir a las emergencias, pero con la saturación vial que hoy se vive, los tiempos de traslado se extendieron hasta una hora.
Esto se convierte en un factor determinante, lo que deriva en un mayor tiempo de respuesta de los servicios de emergencia y que incluso, pueden acabar con la vida de las personas.
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En este sentido, Tomás Cantú González, miembro del Patronato de Bomberos, expuso que, en una ciudad tan complicada como Monterrey, el traslado se vuelve complicado.
“Necesitamos más estaciones más cerca de los parques industriales, de las zonas residenciales, ya que una ciudad tan complicada como Monterrey por el tráfico, el traslado puede durar una o dos horas”, afirmó.
A esto se le suma, que los camiones de bomberos son unidades sobrepasadas, pues además de llevar miles de litros de agua, también acarrean herramientas. En este sentido, exhortan a la comunidad a crear conciencia al momento de toparse en vialidades con camiones o ambulancias.