Monterrey.- Aunque Nuevo León cuenta con cinco Pueblos Mágicos reconocidos, la falta de infraestructura adecuada limita su desarrollo y los beneficios que podrían generar para la economía local.
Santiago, Bustamante, Linares, General Terán y Zaragoza, a pesar de su riqueza cultural y natural, sólo aportan el 5% de la derrama económica turística del estado, muy lejos del 80% que concentran municipios como Monterrey, San Pedro Garza García, San Nicolás y Apodaca.
José Ángel Díaz Rebolledo, director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac México, destacó durante su participación en el IV Congreso Nacional de la Industria Turística que la clave para equilibrar esta disparidad está en mejorar significativamente la infraestructura en estos destinos.
Según el experto, los Pueblos Mágicos no sólo necesitan una mayor oferta de servicios turísticos como hoteles y centros vacacionales, sino también mejoras en los servicios básicos como agua, energía e internet para ofrecer una experiencia de calidad a los turistas.
“Los Pueblos Mágicos tienen el potencial de ser grandes generadores de riqueza, pero sin la infraestructura adecuada, los turistas no se sienten atraídos por estos destinos. Si se desarrollan rutas turísticas y se mejora la conectividad, no sólo se atraerá más turismo nacional, sino también internacional”, explicó Díaz Rebolledo.
Además de la falta de infraestructura turística, los problemas de acceso a estos Pueblos Mágicos son evidentes.
Las malas vialidades, el tráfico en las rutas principales y la escasa conectividad a estos destinos dificultan la llegada de turistas, quienes, en muchos casos, deben recurrir a tours no oficiales debido a la falta de opciones de transporte regulado.
Gobierno busca equilibrar derrama
Aunque el turismo en Nuevo León ha experimentado un aumento significativo, con más de 15 millones de visitantes en 2024, de acuerdo con Maricarmen Martínez Villarreal, secretaria de Turismo del estado, la distribución de los beneficios turísticos sigue siendo desigual.
El 80% de la derrama económica sigue concentrado en las grandes áreas urbanas, mientras que los Pueblos Mágicos luchan por lograr una mayor visibilidad y atracción. Martínez Villarreal reconoció el pasado mes de octubre que aún existen retos importantes para mejorar la infraestructura y la promoción de los Pueblos Mágicos de la entidad.
“Es fundamental que se continúe trabajando en mejorar la conectividad y los servicios en estos destinos, ya que sólo así se podrá garantizar que los beneficios del turismo se distribuyan de manera más equitativa a nivel estatal”, afirmó la funcionaria.