Monterrey.- Tras 30 años de apoyar a niñas y niños con cardiopatías congénitas, Pequeños Corazones por la Asociación de Ayuda a Niños en Estado Crítico A.B.P. (ADANEC) piden apoyo para seguir cambiando la vida de los menores que padecen de alguna enfermedad al corazón, pues sus recursos han disminuido en los últimos años.
La asociación nació el 15 de agosto de 1995 y desde entonces ha beneficiado a más de 8,660 niños, ha realizado 879 cirugías cardiacas y diagnosticado a 3,500 menores con cardiopatías congénitas.
Sin embargo, la fundadora de ADANEC, Rosa Alicia Ramírez Jáuregui, y la directora Josefina Poinsot dieron a conocer que, después de la pandemia y con los cambios al sector salud que ha realizado la 4T, los recursos comenzaron a bajar y las colaboraciones con hospitales se han vuelto más difíciles, por ello, su mayor reto es mantener los apoyos.
“El mayor reto es tener el recurso para poder seguir brindando la ayuda que estamos dando, para poder subsistir. Muchas asociaciones durante la pandemia cerraron y ADANEC siguió gracias al apoyo de muchas instituciones, porque se ha podido, pero cada vez está más difícil esa captación.
“Con todo el sistema de salud en México, con todos los cambios que ha hecho la 4T, ha sido difícil introducirnos porque (los hospitales) no tienen esa apertura que había antes, anteriormente era muchísimo más fácil”, dijo Ramírez Jáuregui.
Así mismo, destacó que el costo para ayudar a los niños varía conforme al tratamiento que se necesita, pues las cirugías van desde los $90,000 hasta $1 millón de pesos, más el proceso de recuperación.
Ellos reciben los recursos por medio de donativos de empresas, fundaciones, programas de colaboración con hospitales privados y laboratorios, proveedores que donan materiales para las cirugías y medicamentos.
Actualmente tienen un equipo de 160 médicos, enfermeras, cirujanos y anestesiólogos. Todos ellos están ubicados en los 16 estados en donde tienen presencia: Nuevo León, Baja California, Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Guanajuato, Chiapas, Yucatán, entre otros.
Pequeños Corazones, con su sede en Nuevo León, fue la primera asociación en crear un programa de atención a Cardiopatías Congénitas en México; ahora ya son 20 en todo el país.