Apodaca.- Familiares, amigos y conocidos dieron este jueves el último adiós a ocho de las 11 personas fallecidas en el accidente carretero ocurrido el pasado martes 3 de junio, en Hualahuises.
Los cuerpos fueron velados en las capillas Funerales del Pueblo, ubicadas en la colonia Moisés Sáenz, en el municipio de Apodaca, donde el ambiente era de profundo dolor y consternación.
Flores, fotografías y plegarias acompañaron los cuerpos de José Andrés Reséndez Rivera, Karina Elizabeth Gurrola Díaz, Alma Leticia Díaz Hernández, Ángel Joao Reséndez Soto, de tan solo un año, Kaitlyn Sofía Reséndez Soto, de nueve meses, Josefina Castillo Galaviz, Verónica Raquel Reyes Roque y una trabajadora de la tienda de abarrotes y carnicería “Raque”, cuyo nombre no fue confirmado por los presentes.
Las víctimas eran parte de un grupo de personas que viajaba en un autobús de la empresa “Travesía Tours” cuando el conductor perdió el control del vehículo en el kilómetro 169+800 de la Carretera Nacional, a la altura del Ejido La Laja, en Hualahuises. El autobús se volcó alrededor de las 4:00 horas de la madrugada del martes, arrastrándose por más de 20 metros y proyectando a varios pasajeros fuera de la unidad.
Ante lo ocurrido, 11 personas murieron y al menos 31 más resultaron lesionadas. Las autoridades confirmaron que el accidente pudo haber sido provocado por el presunto cansancio del chofer, quien conducía durante la madrugada en un tramo considerado de alta peligrosidad.
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El fiscal Javier Flores señaló que los peritajes continúan, pero los primeros indicios apuntan al agotamiento del conductor como el principal factor.
La tragedia ha causado conmoción entre la comunidad, particularmente en Escobedo, donde se ubica la tienda de abarrotes y carnicería “Raque”, localizada en el cruce de las avenidas San Juan Capistrano y San Blanco en la colonia Praderas de San Francisco.
Aún faltan tres personas por ser veladas, mientras que los heridos continúan recuperándose en distintos hospitales de la región, incluyendo el Hospital General de Montemorelos y el Hospital Materno Infantil, donde algunos menores fueron trasladados vía aérea.
Mientras tanto, entre lágrimas y desconsuelo, familiares y amigos de los fallecidos se despidieron de sus seres queridos este jueves, durante el funeral, músicos entonaron melodías del género colombiano y vallenato, como un último homenaje a quienes partieron de forma tan repentina.