Monterrey.- Un ícono de identidad regiomontana: el anuncio de Carta Blanca se despide tras décadas de formar parte del paisaje urbano y emocional de la ciudad.
Fue mediante un comunicado que se dio a conocer esta noticia.
“El anuncio de Carta Blanca se despide de su lugar en la ciudad, pero no del corazón de quienes lo hicieron parte de su vida. Este es un paso simbólico hacia una nueva etapa, con el mismo orgullo de siempre”, señaló Carlos Alejandro Rosas, Brand Manager de la marca.
Este icónico letrero de Carta Blanca se encontraba en la esquina de Cuauhtémoc y Madero, uno de los puntos más transitados del centro de Monterrey.
En el comunicado se destaca que desde su instalación "este símbolo fue más que un elemento visual: representó la autenticidad, el arraigo y las tradiciones que hacen del norte un lugar único. Fue fondo de fotografías, referencia para llegar a un destino, punto de encuentro entre amigos y recordatorio constante de una tradición muy regiomontana: echarse una Cartita bien fría".
La historia de Carta Blanca
La cerveza Carta Blanca fue la primera marca lanzada por la Cervecería Cuauhtémoc. El nombre "Carta Blanca" hacía alusión a una expresión europea que significaba "libertad de acción" o "plena confianza", pero también evocaba elegancia y clase — una especie de "pasaporte" al buen gusto, lo que era ideal para posicionarla en un mercado incipiente.
A lo largo de generaciones, la marca ha sido testigo de momentos clave en la vida de los regiomontanos, consolidándose como un símbolo de tradición, orgullo y pertenencia. Su legado forma parte de la identidad colectiva de la ciudad, y su presencia ha acompañado incontables historias, celebraciones y costumbres que definen a toda una ciudad.
Durante el siglo XX, Carta Blanca se convirtió en una marca popular en todo México, conocida por su sabor equilibrado y por campañas publicitarias que la asociaban con la tradición, la masculinidad y el orgullo regiomontano.
"Aunque este emblemático anuncio ya no estará en su ubicación habitual, su esencia permanece viva en cada brindis, en cada anécdota contada y en cada rincón donde el espíritu regiomontano se hace presente. No es un adiós, sino un hasta pronto: un nuevo comienzo para que ese símbolo tan querido siga escribiendo historia", se lee en el comunicado.