Monterrey.- Monterrey está en la antesala de uno de los eventos más importantes de su historia: el Mundial de Futbol 2026. Pero mientras se afinan detalles logísticos, de seguridad y movilidad, el sector restaurantero enfrenta un problema urgente: la falta de dominio del idioma inglés entre su personal.
Con más de 40 mil visitantes extranjeros estimados y una proyección de 2 mil 100 millones de dólares en derrama económica, la industria restaurantera de la ciudad advierte que no está preparada para brindar un servicio de calidad si no se actúa a tiempo.
“La mayoría del personal no está capacitado para comunicarse en inglés”, advirtió Kathia Guajardo Bosques, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Nuevo León.
“Necesitamos capacitación urgente, y el Gobierno estatal debe ayudarnos a implementarla ya”, agregó.
Más de 20 mil restaurantes operan en Monterrey y su Zona Metropolitana, y aunque muchos ofrecen cocina internacional, la atención a comensales extranjeros se enfrenta a una barrera idiomática que aún no ha sido atendida con estrategias institucionales.
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ABC Noticias realizó un recorrido por zonas de alta concentración gastronómica, como la zona Tec, y encontró que ninguno de los negocios visitados cuenta con programas formales o estructurados de enseñanza del idioma inglés.
Sara, mesera en un restaurante de comida estadounidense, explicó que el flujo de extranjeros ha ido en aumento, pero que no cuentan con herramientas suficientes.
“Nos han llegado personas de otros países, y hemos tenido que improvisar para comunicarnos. Sabemos que es necesaria la capacitación. Incluso estamos pensando en integrar francés”, dijo.
Aunque algunos empleados han tomado cursos por su cuenta, no hay una estrategia clara ni apoyo institucional que permita preparar al personal con el nivel necesario.
Sebastián Hernández, gerente de un restaurante de cocina turca, resume el reto.
“Estamos capacitando en cocina y servicio, pero las clases de inglés aún no son una realidad. Es urgente. Lo vemos como una necesidad inmediata”, declaró.
Por su parte, Daniel Guardado, mesero en un restaurante de comida oriental, aseguró que la diversidad de clientes ya se siente en el día a día.