Monterrey.- Un grupo de jóvenes universitarios de instituciones públicas y privadas de Nuevo León llevó hasta el Congreso local una propuesta de reforma a la Ley de Educación y a la Ley de Profesiones, con la intención de que los partidos políticos puedan convertirse en una opción válida para realizar el servicio social.
Hoy en día, cumplir con el servicio social es un requisito indispensable para obtener un título profesional, pero la legislación estatal no define con claridad en qué espacios se puede llevar a cabo.
La iniciativa plantea que, además de dependencias públicas, privadas y sociales, los estudiantes puedan elegir actividades que fortalezcan la vida democrática, la participación ciudadana y la formación cívica.
De aprobarse, los universitarios tendrían la oportunidad de involucrarse de manera directa en procesos legislativos, análisis político y trabajo comunitario, lo que —según los impulsores— fortalecería el compromiso cívico desde las aulas. También buscan que esta medida abra las puertas a la integración de jóvenes en partidos políticos, donde actualmente enfrentan dinámicas internas que suelen limitar su participación real.
La propuesta enfatiza que la democracia se nutre de la mirada crítica y la energía de las nuevas generaciones.
Por ello, plantean que las universidades deberán adaptar sus reglamentos para permitir convenios con partidos políticos, siempre y cuando las actividades estén orientadas al beneficio social y al desarrollo académico.
Con este paso, los estudiantes aspiran a marcar un precedente en Nuevo León y, eventualmente, en todo el país: demostrar que la juventud no solo debe ser vista como el futuro de la política, sino como parte activa del presente democrático.