Washington.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se reunieron este viernes en Washington para organizar la visita en enero del presidente estadounidense, Joe Biden, a México, donde se celebrará la cumbre de líderes de América del Norte.
A la salida del encuentro en el Departamento de Estado, Ebrard dijo a la prensa que también trataron temas de la agenda bilateral como la seguridad y el comercio, además de la crisis de Perú.
"Pasé a saludar al secretario de Estado para actualizar dos cosas: la cumbre que tenemos para el 9 y 10 de enero, y avances en la agenda bilateral que llevamos él y yo", explicó.
Sobre la crisis de Perú, se limitaron a "aclarar la postura" de cada Gobierno. Estados Unidos apoya al nuevo Gobierno de Dina Boluarte, mientras que México ha ofrecido asilo al expresidente Pedro Castillo.
El canciller añadió que se están "preparando" para el levantamiento la próxima semana del Título 42, una política utilizada hasta ahora por Estados Unidos para expulsar de forma exprés a migrantes en la frontera con México y que un juez ha tumbado.
Al recibir a Ebrard en el Departamento de Estado, Blinken dijo que sobre la mesa estaba la cooperación de ambos países en materia de migración, en seguridad y en la construcción de una "Norteamérica competitiva".
"Nos estamos preparando para la Cumbre de Líderes de América del Norte a principios del próximo año, así que vamos a hablar de eso", afirmó el líder de la diplomacia estadounidense.
Previamente, Ebrard encabezó una delegación del Gobierno mexicano que se reunió con el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, para abordar el intento de México de prohibir la importación de maíz transgénico estadounidense para consumo humano, algo que Washington quiere evitar.
El canciller dijo a la prensa que el asunto del maíz fue el motivo principal de su viaje a Estados Unidos y explicó que ambos Gobiernos acordaron llegar a un acuerdo al respecto para finales de enero. EFE