Sabinas.- Han pasado más de diez días desde que 10 mineros se quedaran atrapados en un pozo de carbón ubicado en el municipio de Sabinas, Coahuila. Caso que ha conmocionado a todo México, pues además de dedicarse al noble, pero exigente y peligroso oficio de la minería, también eran padres, hijos y esposos esperados en sus hogares por sus seres queridos.
En una entrevista realizada por el medio de comunicación coahuilense, ‘Vanguardia’, familiares de los mineros describieron a esos esposos, hijos y padres quienes ante falta de oportunidades han desempeñado este trabajo con alegría y responsabilidad, a pesar de las nulas condiciones de seguridad y derechos laborales.
Las historias de los mineros atrapados en Sabinas, Coahuila
Aureliano Torres Rodríguez
Aureliano de 22 años de edad pudo librar la tragedia en la mina de Sabinas, pues comenta que tan sólo unos minutos antes salió del pozo de carbón a comprar un refresco pues la temperatura de 45 °C que se registraban hizo que saliera por algo que ayudara a refrescarlo en su jornada laboral.
A pesar de que el corrió con suerte ese miércoles 3 de agosto, no ocurrió de la misma manera para su hermano Ramiro, quien se quedó atrapado en la mina.
“Solo escuché un tronido”, mencionó Aureliano, de 22 años, quien le explicó a su madre lo poco que sabía del accidente y que su hermano Ramiro era uno de los mineros atrapados.
Aureliano logró salir por sus propios medios, con ayuda de unas mangueras y el bote con que suben a la superficie del pozo, mientras la corriente de agua aumentaba.
Además de Aureliano, sus compañeros Fernando Pompa y Fidencio Sillas lograron salir de la mina.
Fidencio Sillas Álvarez
Fidencio, de 52 años de edad, había comenzado a laborar en la mina “El Pinabete”, según información proporcionada por los familiares de los 10 mineros al medio Vanguardia.
Fidencio, al igual que Aureliano logró salir de la mina al aferrarse al bote con el que bajaban al piso.
No hay mucha información sobre él, pero se sabe que fue dado de alta el pasado domingo de la Clínica 24 del IMSS, en Nueva Rosita, luego de que presentara agua y carbón en los pulmones.
Jorge Luis Martínez Valdés
Jorge Luis, solo llevaba semana y media trabajando en la mina “El Pinabete” cuando ocurrió la tragedia, su esposa, entrevistada por el medio ‘Vanguardia’ mencionó que Jorge un buen padre y esposo, que se dedica desde joven a la minería para que no les falte nada a los tres.
“Me niego a creer que no va a regresar, yo estoy segura de que saldrá de ese pozo. Él es muy buen papá y mis hijos lo están esperando.
Carolina, esposa de Jorge Luis mencionó que él estaba desempleado, y decidió regresar a los pozos de carbón porque sus hijos requerían útiles escolares para el regreso a clases, y en estos sitios puede ganar hasta cuatro mil pesos semanales para cubrir los gastos.
“Él va salir, le prometió a mi hijo que lo llevaría de campamento y lo está esperando”.
José Luis Mireles Arguijo
José Luis, se habría cambiado de trabajo con la esperanza de percibir un mejor salario, siendo el día de la inundación el segundo de trabajo para él en “El Pinabete”.
“Es minero de toda su vida, pero aquí acaba de entrar. Apenas el martes se había presentado a trabajar, era el nuevo y desgraciadamente el miércoles ocurrió el accidente”, contó a ‘Vanguardia’ su cuñado, José Luis González Amaya.
A José Luis disfrutaba de jugar futbol con su hijo de cuatro años, durante las tardes y noches, mientras su esposa Mónica prepara la cena para los tres.
José Rogelio Moreno Leija
Días antes de quedar atrapado en la mina “El Pinabete”, José Rogelio Moreno Leija, padre de José Rogelio Moreno Morales –quien también espera ser rescatado–, alertó a sus compañeros sobre la presencia de agua.
El minero de 42 años de edad había grabado un video, el cual compartió en sus redes sociales, el cual mostraba como bajaban a la mina para realizar sus labores. Además de ello, José Rogelio ya habría alertado a sus familiares de las malas condiciones en la que trabajaban los mineros.
José Rogelio Moreno Morales
José Rogelio Moreno Morales, de 22 años, hijo de José Rogelio Moreno Leija,el cual le heredó el oficio a su hijo. Ambos se encuentran atrapados en la mina “El Pinabete”, desde el 3 de agosto.
Margarito Rodríguez Palomares
Margarito comenzó a trabajar en la minería desde que tenía 18 años de edad, por lo que no conoce otro oficio más en el cual trabajar más que este.
En casa lo esperan su esposa, sus tres hijos y sus tres nietos.
“Tiene las manos callosas, ya son muchos años los que lleva ahí. Mi papá le enseñó a trabajar el carbón a pesar del dolor de haber visto a otro de sus hijos atrapado. Mi papá fue y lo sacó con sus propias manos, y luego se enfermó, la piel le quedó muy mal porque sacó la tierra con sus manos”, mencionó una de las hermanas de Margarito.
La familia de Margarito lo describió para ‘Vanguardia’ como terco y muy activo, tanto que en los meses de invierno, cuando el trabajo en “El Pinabete” escaseaba o hacían recortes, buscaba empleo en otros pozos para llevar el sustento a su familia y consentir a sus nietos.
Mario Alberto Cabriales Uresti
Mario Alberto de 45 años, disfrutaba mucho el oficio de minero, heredado por su padre, inició a trabajar en los pozos desde los 18 años.
Hilda, esposa de Mario Alberto mencionó para ‘Vanguardia’, el momento en el que llegó contento a su casa por haber conseguido trabajo en “El Pinabete”.
El miércoles 3 de agosto se levantaron como de costumbre. Mario Alberto desayunó con su hija y ella le echó el lonche para que comiera en la tarde. - “Cuídate”, se despidió Mario Alberto de su esposa. - “Cuídate tú. Tú andas en el peligro”, le respondió Hilda.
Antonio Cabriales, padre de Mario Antonio contó también que inició a trabajar en los pozos, porque le gustó el billete. “Siempre bien responsable. Le gusta la cantada”, platica Antonio, minero retirado de 81 años.
Ramiro Torres Rodríguez
Ramiro de 24 años, se convirtió en padre de una niña, apenas una semana antes de la inundación en Sabinas.
Ramiro es el hermano mayor de Aureliano, minero que logró salir del pozo con ayuda del agua y del malacate.
“Mi hijo es amable y de buen corazón, en busca de un futuro prometedor para su familia. Apenas tenía unos días de haber regresado a trabajar al pocito, pues busca un mejor trabajo para que su esposa esté tranquila y poderles dar todo tanto a ella como a la niña”, mencionó su madre, para ‘Vanguardia’.
Raymundo Tijerina Amaya
Raymundo, de 34 años de edad, fue el primero de los cinco mineros en salir del pozo de carbón el pasado 3 de agosto con ayuda del agua que lo aventó a la superficie de la plancha, y de ahí otra corriente lo arrojó al malacate, desde donde sus compañeros de cuadrilla, quienes estaban a minutos de ingresar tiraron de las cuerdas y mangueras para sacarlo al escucharlo gritar.
La misma cuadrilla que le salvó la vida logró sacar a cuatro compañeros más minutos después del incidente que inundó la mina en segundos.
Raymundo fue trasladado a la Clínica 23 del IMSS en Nueva Rosita, donde permaneció tres días, porque tenía agua y carbón en los pulmones.