Asesinato de Luna e Itzel: ¿Por qué las relacionan con el Cártel de Sinaloa?

Las menores de edad fueron levantadas y poco tiempo después halladas muertas dentro de un auto en Tecate, Baja California.

Jóvenes halladas muertas en Tecate, Baja California
Jóvenes halladas muertas en Tecate, Baja California Créditos: Especial
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Tecate. – Dos menores de edad llamadas Luna Román Mendoza (17) e Itzel Eve Hernández (15), fueron encontradas muertas el pasado 8 de noviembre en el municipio de Tecate, Baja California.

Ambos cuerpos estaban dentro de un auto KIA abandonado en el acotamiento de la carretera Tecate-Tijuana; los dos lucían sin ropa y tenían huellas de violencia.

Un día antes de esto, Luna e Itzel, que caminaban junto a un grupo de amigos, habían sido interceptadas por varios sujetos encapuchados, quienes las privaron de su libertad.

Luego del hallazgo de los cuerpos, las autoridades detuvieron a varios hombres después de un enfrentamiento en la colonia Fundadores, en Tecate. Poco después se supo que los arrestados estaban vinculados con el crimen de las jóvenes.

Se trató de Francisco “N” (18 años) y tres hombres de 20, 26 y 25 años, a quienes además se les decomisaron armas de fuego y dosis de droga.  

Jóvenes encontradas muertas en Tecate | Facebook / Michelle Villarce

¿Por qué se menciona que las jóvenes tenían relación con el Cártel de Sinaloa?

Con los hechos aun frescos, comenzó a circular la versión que ambas menores de edad estaban presuntamente relacionadas con el crimen organizado.

La teoría se consolidó cuando María Elena Andrade, fiscal general de Baja California, detalló que una de las víctimas tuvo una relación sentimental con uno de los detenidos.

“Lamentablemente había una relación sentimental con una de estas jovencitas, precisamente con el principal que apenas tiene 18 años, con una conducta demasiado agresiva”, indicó la autoridad mediante una conferencia de prensa.

Autoridades detienen a los presuntos criminales | Facebook / Spider Shore

Precisamente, Andrade mencionó que la línea de investigación más sólida de éste crimen es la relación sentimental que hubo entre el presunto criminal y una de las chicas asesinadas.

El hecho que adentra al Cártel de Sinaloa en este caso es porque, extraoficialmente, ha trascendido que Francisco “N” era miembro de este grupo delictivo, y que habría pedido ayuda a su jefe de plaza para secuestrar a Luna e Itzel, con el pretexto que una de ellas había filtrado información sobre dicha organización a un integrante del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).