Ciudad de México. – La crisis política que se vive en Nuevo León, con el gobernador Samuel García y el Congreso del Estado como protagonistas, podría ver una interferencia de autoridades del Gobierno Federal con miras a resolver todo tipo de conflicto.
Esto fue mencionado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa de este viernes 1 de diciembre, no obstante, indicó que primero se tiene que esperar un diálogo a nivel local.
“Si ayudamos, sí (una interferencia de Gobierno Federal) primero que se busque el diálogo allá, luego que se acuda a instancias que tienen funciones legales y jurídicas, si las dos partes piden que participemos, lo haríamos, siempre pensando en el bienestar del pueblo de Nuevo León”, señaló.
No es nota lo que sucede en Nuevo León
Haciendo uso del lenguaje periodístico, el presidente, López Obrador, aseguró que la crisis política que vive Nuevo León no es nota.
El mandatario pidió no alarmarse por lo sucedido entre el gobierno de Samuel García y el Congreso del Estado cuyas tensiones se han elevado al máximo en las últimas horas con la designación de Luis Enrique Orozco como gobernador interino.
“Tampoco hay que alarmarse mucho o empezar a exagerar porque las instituciones estatales y federales tienen un funcionamiento normal.
“Es normal en una democracia que se den estas diferencias, en las dictaduras no se mueve ni una hoja en el árbol de la política, hay diferencias y se tiene que garantizar la libertad y derecho a disentir, les diría que no es nota”, afirmó.
López Obrador explicó que la crisis política por la que atraviesa Nuevo León es algo que se vive a diario en otros países del mundo, cuya economía y vida pública sigue funcionando.
En Nuevo León recientemente se designó como gobernador interino al exvicefiscal, Luis Enrique Orozco, situación que no fue del agrado del Gobierno comandado por Samuel García, quien busca que su secretario General, Javier Navarro, se quede en dicha silla mientras él hace su trabajo como precandidato a la presidencia de México.