Ciudad de México.- El Gobierno de México pidió a Estados Unidos demostrar su interés en debilitar a los cárteles de la droga, frenando la venta de armas de alto poder a las organizaciones criminales.
En un video, que deberán difundir los cónsules de México en el vecino país, se advierte que la fortaleza de los capos que operan en territorio nacional proviene de los millones de dólares que obtienen con la venta de droga del mercado estadounidense.
“Si solo se controlara el trasiego de armas o la venta de armas de alto poder, como calibre 50, fusiles de asalto y otros, con ese solo hecho se debilitarían las organizaciones criminales, no se enfrentarían a las autoridades y sería más fácil actuar en contra de ellas”, aseguró el Gobierno federal.
“El dinero obtenido por la venta de drogas en ese país (EU) permite a las organizaciones delincuenciales adquirir armas y fortalecer su estructura criminal en México, logrando un empoderamiento que genera violencia y muertes, convirtiéndose un ciclo constante”.
En el video se detalló que, en el 70 por ciento de las ejecuciones registradas en México, las armas utilizadas provienen de EU, donde se han desatado una serie de críticas y cuestionamientos a la estrategia de seguridad contra los cárteles.
“Por eso es fundamental fortalecer el intercambio de información y los mecanismos de supervisión en ambos”, señaló.
Te podría interesar: EU endurecerá medidas de acceso a armas de fuego
Endurecen requisitos
El presidente Joe Biden dio ayer un paso adelante en la regulación de armas, uno de los temas que más polarizan a los estadounidenses; el mandatario firmó una orden ejecutiva que refuerza los controles de las ventas de armas de fuego.
La iniciativa pretende hacer más difícil que pistolas y rifles terminen en manos de personas con problemas mentales, antecedentes penales o de abuso doméstico.
Y también hacer más sencillo para policías y jueces quitar el armamento a quien representa un peligro potencial para su comunidad.
Biden hizo el anuncio en Monterey Park, un suburbio del este de Los Ángeles que vivió en enero pasado un tiroteo que dejó 11 muertes y nueve personas heridas antes del Año Nuevo chino.