Tamaulipas.- Un abuelito d 85 años de edad, quien se encontraba desaparecido luego de ir a llevarle flores a su difunta esposa al panteón, fue encontrado muerto la mañana de domingo.
Fue el pasado 10 de mayo que Aniceto Colunga Baez, se dirigió a un cementerio de Ciudad Victoria, para dejarle un detalle a su eterno amor por el Día de las Madres, desde ese día él ya no regresó a su casa.
Tras varias horas de su ausencia, sus hijos y nietos enseguida reportaron su desaparición en redes sociales ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tamaulipas.
De acuerdo con las autoridades, el cuerpo de del hombre fue encontrado en el Ejido El Olivo, en un camino cercano al Hospital Regional de Alta Especialidad.
Según medios locales, autoridades estatales se trasladaron al lugar para realizar las investigaciones correspondientes, debido a que el cadáver ya se encontraba en estado de descomposición. Hasta el momento se desconoce cual fue la causa de su muerte.
La fotografía que se hizo viral de Don Aniceto en redes sociales, fue tomada el pasado 10 de mayo, luego de que una usuaria se conmoviera al verlo en su bicicleta, llevándole las flores a su difunta esposa en una fecha especial.
Jovanni y Perla Colunga, quienes son los nietos de Aniceto Baez, dieron a conocer a través de Facebook la muerte de su abuelo y se despidieron de él. Además, agradecieron a las personas que compartieron las imágenes y los apoyaron en la búsqueda.
“Muchas gracias a todos los que se unieron a la búsqueda de mi abuelo, los que compartieron para facilitar encontrarlo, gracias de todo corazón, ahora mi abuelo ya se reunió con mi abuelita en el cielo, nos duele mucho su partida nos deja un enorme dolor pero nos quedamos con todo ese cariño esas anécdotas que nos contaba de dónde andaba trabajando en el ferrocarril te vamos a extrañar abuelo. QEPD Aniceto, la mera punta del tren”, escribió Jovanni Colunga en dicha red social.
Mientras que Perla, lamentó el deceso de su abuelo, agradeció a sus amigos e internautas por el tiempo que dedicaron a la búsqueda de su familiar, oraciones, muestras de apoyo y las palabras de aliento que les dieron a toda su familia.
“Tristemente hoy ya no está físicamente, pero le recordaremos y honraremos con mucho amor. Fueron unos días muy difíciles, de mucha angustia e incertidumbre; agradecemos mucho todo el tiempo que dedicaron a la búsqueda de mi abuelito, por sus oraciones y palabras de aliento, no hay cómo pagar todas las muestras de apoyo. Estamos muy tristes y desconcertados por su partida, solo le pido a Dios que lo reciba en su gloria eterna. Yo, como siempre, seguiré orgullosa de llevar su apellido”.