Ciudad de México.- En un discurso aderezado de referencias históricas y elogios a su antecesor, Claudia Sheinbaum juró como la primera mujer presidenta de México con la clara consigna de extender las políticas sociales y programas de gobierno impulsados por AMLO.
“Hoy, primero de octubre de 2024, inicia la segunda etapa, el segundo piso de la cuarta transformación de la vida pública de México”, dijo la nueva mandataria tras tomar protesta en la Cámara de Diputados.
“El modelo de desarrollo del país cambió para bien”, dijo, “del fracasado modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios, a uno que surgió de la fecunda historia de México, del amor al pueblo y de la honestidad.
“Lo llamamos el humanismo mexicano”, agregó, “por eso hablamos de una transformación profunda. Y aceptémoslo, a todas y todos les ha ido mejor”.
La primera presidenta de México desde la existencia de la República, es decir, en 203 años, habló ante un Congreso repleto y ante más de 100 jefes de estado y representantes de gobiernos internacionales, para defender las políticas de orientación izquierdista de la 4T .
Y, en concreto, las reformas judicial y de la Guardia Nacional aprobadas en el último mes con la incorporación del nuevo Congreso federal con mayoría oficialista.
También dijo que en materia económica se mantendrá la autonomía del Banco de México, una política fiscal responsable, una proporción razonable entre deuda contra PIB y que se seguirá promoviendo la inversión pública y la inversión privada.
“Lo digo con toda claridad: tengan la certeza que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”, dijo la nueva mandataria, quien también hizo referencia a su interés de aprovechar el acuerdo comercial de México con Estados Unidos y Canadá para “seguir impulsando la relocalización de empresas”.
Sheinbaum recibió la banda presidencial de manos de su antecesor Andrés Manuel López Obrador.
La presidenta elogió ampliamente a AMLO, a quien calificó como “el mejor presidente” de la historia moderna de México y “el más querido desde Lázaro Cárdenas”.
También enumeró los programas sociales del gobierno saliente ofreciendo su continuidad, bajo la línea del nuevo “humanismo mexicano”.
Además hizo referencias a su objetivo de extender proyectos como la construcción de trenes de pasajeros y otros proyectos para seguir manteniendo la producción de la energía y energéticos en manos nacionales.
La mandataria ponderó el hecho de que “por primera vez, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación. Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”.
“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe; y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos”, celebró.
La gobernante mexicana afirmó que a partir de ayer 1 de octubre inició la segunda etapa de la “cuarta transformación” de la vida pública del país, la cual en diversas ocasiones ha precisado que inició con el mandato de López Obrador.
Tras resaltar diversos avances en materia económica del sexenio que recién terminó, Sheinbaum se comprometió a continuar con el humanismo mexicano y “con la cuarta transformación” como López Obrador llamó a su movimiento desde que tomó posesión en diciembre de 2018.
“Pondré mi conocimiento, fuerza, historia y vida misma al servicio del pueblo y la patria; tengo la certeza de que consolidaremos un México cada día más próspero, libre, democrático y justo; no los voy a defraudar, los convoco a seguir haciendo historia, ¡viva la Cuarta Transformación!, y ¡viva México!, ¡viva México!, ¡viva México!”, expresó.