Ciudad de México. - Un retraso de al menos dos años en su jubilación es la consecuencia que enfrentan aquellos trabajadores que solicitan el retiro por desempleo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A partir de 3 mil 255 pesos es lo que actualmente pueden recibir las personas que tengan 46 días o más sin trabajo.
Sin embargo, el Instituto no advierte con claridad el alto precio que se paga por este retiro: decenas de semanas de trabajo descontadas, pudiendo ir desde treinta hasta más de cien, dependiendo de los años laborados y de cada Afore.
“Tengo una conocida que hizo el trámite y fueron 145 semanas por 32 mil 500 pesos”, comentó Fernanda Diosdado, una usuaria de Facebook.
Cabe recordar que, a partir del 2031, se requerirá un mínimo de mil semanas cotizadas para tener derecho a pensionarse, según establece la Ley del Seguro Social de 1997.
Esto quiere decir que, por ejemplo, una persona de 55 años que haya trabajado por 16 años, habiendo cotizado 834 semanas, podría jubilarse a los 58 años, pero, posterior a realizar el retiro, se queda con tan sólo 744 semanas cotizadas, pudiendo jubilarse hasta los 60 años.
Es debido a esta problemática que las mismas Afores advierten a los derechohabientes que lo piensen dos veces antes de hacer un retiro por desempleo.
“Si bien, hacer retiros parciales por desempleo es un derecho de los trabajadores, es muy importante que estos retiros parciales afectan de manera negativa las semanas de cotización, ya que se descuentan semanas cotizadas cada vez que se hace un retiro por desempleo.
“Si los trabajadores no llegan al número de semanas cotizadas no podrán acceder a una pensión”, se lee en una ficha informativa de Afore Coppel.
El pasado 24 de abril, ABC Noticias publicó que el colectivo de pensionados del IMSS “Jubilados en pie de lucha” exigió a la Suprema Corte de Justicia que se interrumpa la jurisprudencia que, desde el 2008, impide que se les entreguen los recursos de su Afore.