La Paz. – Gustavo Darwin Aguirre, anestesiólogo detenido en Baja California Sur, recibió una sentencia de cuatro años de cárcel por delitos contra la salud.
En específico, por posesión de morfina, efedrina, fentanilo y delta-g-tetrahidrocannabinol (THC), con fines de suministro.
La sentencia fue dictada después de un juicio donde el médico aceptó su responsabilidad penal por el delito que se le acusaba desde 2023, cuando la Secretaría de Marina (Semar) detectó la llegada de un paquete son sustancias al Puerto de Pichilingue, en esta misma entidad.
Por lo anterior, en aquella ocasión las autoridades ejecutaron una orden de cateo en la casa de Aguirre, ubicada en la colonia El Tezal, en Cabo San Lucas.
El resultado fue el haber asegurado 27 ampolletas con fentanilo, con una morfina; tres más con efedrina y un frasco con THC.
El anestesiólogo llegó a mencionar haber comprado el fármaco bajo legalidad, esto para llevar a cabo sus actividades médicas.
Uno de sus abogados argumentó que había comprado dicho medicamento con un recetario de controlados que contaba con un código de barras dado de alta en la Cofepris, esto mediante una farmacia certificada que también está avalada por el órgano en cuestión.
No obstante, durante el proceso penal Gustavo Aguirre aceptó su responsabilidad y recibió cuatro años de prisión como sentencia condenatoria.
La Fiscalía General de la República (FGR) señaló a través de un comunicado que, de acuerdo a la penalidad, el juez otorgó beneficios sustitutivos de la pena de prisión a Gustavo Darwin, estos consistentes en trabajo a favor de la comunidad y una multa económica.
Fue el propio anestesiólogo quien en julio de 2023 denunció haber sido desalojado de su vivienda, a la par que era investigado por la FGR.
La confesión del médico levantó alarmas en otros puntos de la república, donde manifestantes señalaron que el fentanilo utilizado para su trabajo es diferente al que se trafica y se utiliza de manera indebida.