Aún no puede hablar el Obispo sedado en presunto secuestro

Su defensa dijo que al clérigo le suministraron alguna sustancia para adormecerlo, pero hasta ahora desconocer cuál; la víctima había asegurado recibir amenazas anteriormente.

Salvador Rangel Mendoza, Obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
Salvador Rangel Mendoza, Obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.Créditos: Redes Sociales
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Morelos.- Continúa sin poder hablar el Obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-ChilapaSalvador Rangel Mendoza, debido a que sus captores le suministraron una sustancia desconocida que lo mantiene adormilado, declaró su abogado Pedro Martínez Bello.

"El (Salvador Rangel) está estable y la sustancia que le suministraron tardará tres días para que le salga del cuerpo, por lo que hasta el momento no hemos podido platicar con él", señaló el abogado, quien agregó que cuando el Obispo se encuentre en buenas condiciones de salud, acudirá a la Fiscalía General del Estado para rendir su declaración.

El clérigo está internado en una clínica privada, luego de recibir una primera atención en el hospital público "Dr José G. Parres", a donde fue llevado por personas desconocidas.

De acuerdo con la denuncia presentada ante la FGE de Morelos, el Obispo salió el sábado pasado, a las 19:30 horas, de su domicilio en el municipio de Jiutepec, Morelos.

Rangel dejó su teléfono celular en casa y por eso, gracias a las notificaciones, el chofer del prelado se percató de los retiros de efectivo, que ascendieron hasta los 20 mil pesos.

Existe la sospecha de amenazas

Después de su retiro como Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa en 2022, Salvador Rangel se fue a vivir a Jiutepec, Morelos, cerca de la iglesia de El Santuario y a finales de febrero, declaró que se iba a mantener en perfil bajo, porque habría recibido amenazas de muerte.

Sin embargo, el gobernador interino de Morelos, Samuel Salgado Sotelo, declaró que hasta el momento no existen indicios de que el Obispo haya sufrido un secuestro.

"No tenemos hasta hoy un elemento solo para determinar que (el Obispo Salvador Rangel) haya sido privado de la libertad…no hay ningún testigo, ninguna cámara que lo haya visto que fue privado de la libertad”, expuso Samuel Salgado, gobernador interino de Morelos.