Monterrey.- Gerardo Fernández Noroña es un hombre polémico cuya carrera política se inspiró en su hermana, su abuela y personajes como los presidentes mexicanos Andrés Manuel López Obrador y Benito Juárez, así como el activista estadounidense Martin Luther King.
“El Noroñas”, como se le conoce coloquialmente, es licenciado en Sociología, un orador incandescente e izquierdista apasionado que incluso estuvo en la cárcel por protestar en 1996 contra el entonces presidente Ernesto Zedillo, y hoy es presidente del Senado de la República.
El militante petista es conocido por acusar públicamente, en 2010 en la Cámara de Diputados, al entonces poderoso secretario de Seguridad federal, Genaro García Luna, de ser un asesino y estar ligado al cártel de Sinaloa. Nueve años después, el jefe policiaco fue detenido en Estados Unidos.
Fernández Noroña también encaró a los ex presidentes Felipe Calderón, Vicente Fox y a diferentes políticos y funcionarios. Y a pesar de sus célebres combates verbales, se considera una persona tímida.
Nació el 19 de marzo de 1960 en la Ciudad de México y en su niñez se dedicaba a repartir volantes para mantener a sus cinco hermanos. Incursionó en la política en 1988.
El senador considera que ha llevado una vida plena y feliz, pero no está exento de momentos difíciles y polémicos.
En 2017 causó revuelo cuando rechazó pagar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al cargar gasolina en Monterrey, como protesta contra ese impuesto, y lo mismo hizo en 2019 al negarse a pagar 50 centavos de impuestos de una bebida.
Estudió Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco, en donde tuvo “una formación académica muy revolucionaria”, que fue uno de los motivos por la cual decidió entrar a la política, aunado a la infuencia de su hermana y su abuela, quienes fueron su fuente de inspiración.
“Mi abuela era muy solidaria, una mujer creyente de hechos católicos, que no son hipócritas y que son hechos muy humanos y entonces esa parte yo creo que se me quedó grabada.
“Yo tuve una formación marxista muy fuerte, entonces tengo una formación académica muy sólida, muy revolucionaria diría yo, que me llevó a la política. Y de la gente que me influyó mi hermanita, María Fernanda Campa, grandes influencias en el compromiso y eso te orientaba en la política”, explicó a ABC Noticias.
Agregó que hay momentos complicados, como cuando lo sancionaron por violencia política de género en el 2021 por sus comentarios contra la diputada panista Adriana Dávila.
“Me exigían presentar una disculpa pública, me parecía un atropello brutal y yo estuve varias semanas valorando no hacerlo, sabiendo si yo tomaba esa decisión quedaba fuera de toda actividad política. Un acto infame porque además yo tenía fuero y ni lo respetaron, fue una cosa muy difícil en mi carrera política”, mencionó.
Si de algo se siente orgulloso Fernández Noroña es de ser congruente y honesto, pues aseguró que donde quieran que busquen no encontrarán nada incorrecto de su persona.
Durante todos sus años de trayectoria, el político ha admirado a muchas personas, pero hay dos en especial que destacó con nostalgia.
“Admiro a mucha gente, al compañero presidente (Andrés Manuel López Obrador), es un político excepcional, y en historia nuestra a Margarita Magón, Benito Juárez, Salvador Allende, Martin Luther King.
“Pero por su puesto a mi abuela y a mi hermanita María Fernanda Campa, la quise mucho, la echo mucho de menos igual que a mi abuela”, mencionó el hombre de trato amable y atento.
Finalmente, dentro de seis años, Fernández Noroña se visualiza en un cargo “grandecito” que ya tiene tiempo pensando, y aunque no lo especificó, en 2024 participó como pre candidato a la Presidencia de la República en la alianza del PT con Morena.