Ciudad de México.- Einat Kranz Neiger, embajadora de Israel en México, negó que los mexicanos que viajaban en la Flotilla Global Sumud y que fueron interceptados por el ejército israelí, hayan sido violentados por las autoridades de aquel país.
Las declaraciones de la embajadora se dan luego de que el grupo de seis mexicanos asegurara que durante su estancia en Israel habían sido privados de alimento, bebida y medicamento.
La embajadora mencionó que durante el tiempo que los mexicanos estuvieron en Israel, el embajador de México tuvo contacto con ellos y que, incluso, los llegó a ver. También mencionó que, a través de comunicados, tanto el embajador como al Secretaría de Relaciones Exteriores dejaron constancia que los mexicanos se encontraban bien.
"Nosotros negamos completamente estas acusaciones, mientras ellos estaban en Israel no hicieron ninguna denuncia. El embajador de México tuvo acceso a ellos, los vio varias veces durante los días que estuvieron en Israel, él mismo dijo que estaban en buen estado, también lo dicen las comunicaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Nosotros no tenemos ninguna información de maltrato que hayan sufrido", aseguró la embajadora de Israel en México.
La funcionaria mencionó que la flotilla Global Sumud en la que se encontraban los seis mexicanos solo buscaba “deslegitimar a Israel” y desestimó la versión de que esta flotilla tenía la misión de llevar ayuda humanitaria, pues cuando los barcos fueron inspeccionados se encontró que esta “era una cantidad mínima”.
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"Esos seis mexicanos fueron parte de una flotilla grande con muchos buques, casi 500 personas de todo el mundo que participaron en un acto de provocación política. Se definió como ayuda humanitaria, pero cuando llegaron los buques y se inspeccionaron se vio que había una cantidad mínima de ayuda comunitaria, lo cual demuestra que el objetivo real de esta flotilla no era la ayuda humanitaria. Era mínima en comparación con los camiones que entran todos los días, Israel gestiona esa entrada. Era un acto para deslegitimar a Israel", dijo.
Einat Kranz Neiger también calificó el ataque de Israel a hospitales y a escuelas como “legítimos”, pues estos lugares eran utilizados para que integrantes de Hamás operaran desde ahí, lo cual el ejército israelí debió parar.
“Un hospital o una escuela se convierte en un objetivo militar legítimo cuando se lleva desde ahí actividad bélica y terrorista. Cuando Israel atacó escuelas y hospitales fue porque había evidencias de que los terroristas de Hamás estaban operando ahí”, explicó.
