Ciudad de México.- La tarde del día de ayer, un incidente inesperado interrumpió el recorrido que realizaba la presidenta Claudia Sheinbaum por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Mientras saludaba a la gente que se reunió para verla, un hombre se acercó con la intención aparente de abrazarla; sin embargo, el gesto se tornó inapropiado cuando el sujeto intentó besarle el cuello y tocó su cuerpo sin consentimiento.
De inmediato, la mandataria se apartó del agresor, y su equipo de seguridad intervino rápidamente para retirar al hombre del lugar.
Posteriormente, las autoridades detuvieron al individuo, identificado como Uriel 'N'., quien fue puesto a disposición del Ministerio Público para el inicio de las investigaciones correspondientes.
Durante su conferencia matutina de este miércoles, Sheinbaum confirmó que presentó una denuncia penal por acoso sexual en contra del agresor.
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En su declaración, mencionó que el hombre aparentaba estar bajo los efectos del alcohol y relató que no es la primera vez que enfrenta una situación similar, recordando un episodio de su juventud en el que también fue víctima de acoso.
La presidenta hizo un llamado a las mujeres de México a no guardar silencio ante este tipo de agresiones, subrayando que la violencia y el acoso no deben normalizarse.
“Esto no debe ocurrir. Nadie puede vulnerar nuestro espacio personal”, expresó con firmeza.
Con esta denuncia, Sheinbaum busca no solo justicia personal, sino también dar un mensaje claro sobre la importancia de denunciar cualquier acto de violencia o acoso, independientemente de quién sea la víctima.
En otros hechos, Fátima Bosch habla tras denuncia de agresión verbal en Miss Universo
El pasado 4 de noviembre, la delegada mexicana, Fátima Bosch, aclaró ante la prensa que continúa en Miss Universo 2025 a pesar de los rumores de expulsión tras denunciar maltrato verbal de un directivo.
La modelo envió un mensaje de fortaleza a México: "Aquí estoy, más fuerte que nunca y nadie va a silenciar mi voz."
Bosch reiteró la importancia de la dignidad, afirmando que "Nadie tiene derecho a gritarnos, a ofendernos, a intentar silenciar nuestras voces."
Enfatizó que su participación en el certamen va más allá de la belleza, pues busca ser una voz para las mujeres y niñas que luchan. "Yo no soy una muñeca... yo vine aquí para hablar por las niñas y mujeres que luchan por causas."
Con estas declaraciones, Fátima Bosch confirma su determinación, empoderamiento y compromiso social.
