Ciudad de México.- Por medio de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, informo que el Gobierno de México y Estados Unidos fortalecieron su cooperación para la gestión del agua en la cuenca del Río Bravo, tras semanas de negociaciones.
Ambas naciones coincidieron en la importancia de cumplir con las obligaciones del Tratado de Aguas de 1944, que regula la entrega de agua y la gestión de recursos compartidos.
Como parte del acuerdo, México liberará 249 mil 163 millones de metros cúbicos de agua para Estados Unidos, con entregas programadas a partir del 15 de diciembre.
La Secretaría de Relaciones Exteriores destacó que estas acciones se realizan dentro del marco del tratado, respetando la disponibilidad hidrológica y los límites operativos, sin afectar el suministro de agua para consumo humano ni la producción agrícola en la frontera.
¿Por qué se realizo el acuerdo tras la advertencia de Trump?
El acuerdo se consolidó luego de que el 8 de diciembre el presidente estadounidense, Donald Trump, reclamara a México el adeudo de agua y amenazara con aranceles de 5% en caso de incumplimiento.
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En respuesta, el 9 de diciembre se realizó de manera virtual la quinta reunión binacional del año para dar seguimiento a las entregas de agua y evaluar la situación técnica.
La reunión contó con la participación de altos funcionarios de ambos países, por México asistieron Julio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural; Roberto Velasco, subsecretario para América del Norte y encargado del despacho de la SRE; y Efraín Morales, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Por Estados Unidos participaron Brooke Rollins, secretaria de Agricultura, y Christopher Landau, subsecretario de Estado.
¿Qué otros aspectos contempla el Tratado de Aguas de 1944?
El acuerdo no solo regula la entrega de agua, sino también la generación de energía eléctrica, el control de avenidas, obras de saneamiento del río Tijuana y la operación de las presas internacionales Falcón y La Amistad.
México y Estados Unidos han trabajado de manera coordinada para atender el ciclo actual de agua y cubrir el déficit del ciclo anterior, conforme al Artículo 4 del Tratado.
Ambos gobiernos destacaron la necesidad de continuar el diálogo técnico a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) y la International Boundary and Water Commission (IBWC), garantizando la sostenibilidad del recurso hídrico y la protección de la población y la agricultura ante la sequía histórica.
Con este acuerdo, México reafirma su compromiso con los tratados internacionales y la cooperación bilateral, asegurando la entrega oportuna de agua sin comprometer los recursos críticos para sus ciudadanos.