Cuernavaca, Morelos.- El titular de la Secretaría de Economía (SE) de México, Marcelo Ebrard, ofreció una respuesta mesurada y objetiva a las recientes declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha vuelto a amenazar con permitir que el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) "expire" para poder negociar un acuerdo comercial totalmente nuevo. Ebrard aseguró que, hasta este momento, el proceso de evaluación del tratado trilateral sigue su curso normal y no hay ninguna señal oficial que indique una posible interrupción o cancelación.
"Yo respeto mucho el ámbito de las declaraciones del presidente Trump, no me corresponde debatir con él ni entrar en controversia. No es mi función; sin embargo, hoy mismo, mientras estamos conversando, se está llevando a cabo el proceso de consultas en Estados Unidos. Por lo tanto, en lo que respecta a la revisión del tratado, a día de hoy no he recibido ninguna señal que me indique que el proceso no continuará", afirmó Ebrard durante su participación en el foro STS Forum Latam 2025.
El funcionario destacó la importancia de diferenciar entre las declaraciones políticas y los procedimientos institucionales que rigen el acuerdo. El T-MEC, que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), contiene una disposición conocida como la "cláusula de extinción" (sunset clause). Esta cláusula requiere que las tres naciones (México, Estados Unidos y Canadá) realicen una revisión integral obligatoria siete años después de su entrada en vigor, con el objetivo de evaluar si el pacto comercial debe ser renovado automáticamente por un periodo adicional de 16 años.
Las consultas a las que se refirió Ebrard son parte de este mecanismo institucional. El hecho de que estas reuniones y procesos de revisión continúen activos en Washington indica que, a nivel de las estructuras gubernamentales y de comercio, la maquinaria del T-MEC sigue operando según lo programado.
El contexto de las advertencias de Trump es significativo, ya que el expresidente fue un crítico acérrimo del TLCAN y presionó fuertemente para renegociar el acuerdo, resultando en la creación del T-MEC. Su regreso potencial a la política, y su postura de "Estados Unidos Primero", siempre genera incertidumbre en los mercados y en la relación bilateral. No obstante, Ebrard hizo hincapié en que las señales concretas y formales de los equipos negociadores y de las secretarías de comercio de los tres países no han cambiado.
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La estabilidad y previsibilidad del T-MEC son cruciales para la economía mexicana, ya que más del 80% de sus exportaciones se dirigen a Estados Unidos. La continuidad del tratado garantiza el flujo de inversiones y la permanencia de las cadenas de suministro que se han consolidado en Norteamérica a lo largo de las últimas tres décadas.
El secretario de Economía concluyó reafirmando que la postura del gobierno mexicano es de respeto al proceso y de seguimiento puntual a los avances que se dan en las mesas de negociación y consulta, manteniéndose firmes en la expectativa de que el tratado seguirá beneficiando a las tres naciones.