Waldo Fernández: Infonavit se convirtió en un banco que cobra intereses impagables

El Senador por Nuevo León, defendió la reforma y desmintió que el gobierno pueda disponer de los recursos de los trabajadores.

Infonavit se convirtió en un banco que cobra intereses injustos: Waldo Fernández.
Infonavit se convirtió en un banco que cobra intereses injustos: Waldo Fernández. Créditos: Canva
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Ciudad de México.- Waldo Fernández, Senador por Nuevo León, mencionó que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores perdió su enfoque social y se convirtió en un “banco” el cual cobraba intereses excesivos e imposibles de pagar.

“Un ciudadano mes a mes aportaba a este instituto que tenía una finalidad social, pero que con el paso del tiempo se convirtió en un banco más cobrando intereses de créditos impagables”, mencionó.

Motivo por el cual defendió desde el pleno en San Lázaro la reforma que modifica al Infonavit, señalando que es falso que con dicha modificación en la ley el gobierno federal pueda disponer del patrimonio o recursos de los trabajadores.

“Es falso que se puede disponer del patrimonio de los trabajadores, sigue siendo de los trabajadores. Las aportaciones de los trabajadores siguen siendo de los trabajadores”, aclaró.

Dicha reforma permitirá al órgano recuperar las viviendas en situación de abandono para manejarlas mediante un esquema de renta topado, donde dichas rentas abonarán al capital del propietario que por alguna circunstancia dejó de pagar su crédito.

“La reforma aprobada permite, aseguró el legislador, que el INFONAVIT recupere estas viviendas abandonadas y las ponga en renta con un tope de pago mensual, aplicando esas rentas en beneficio del capital adeudado si el inquilino decide adquirir la vivienda en el futuro”, explicó.

Fernández señaló que con eso se solucionará una problemática de viviendas abandonadas, que al menos en el estado de Nuevo León repercute en el 10% del total de las viviendas, las cuales generan un foco de inseguridad para los habitantes aledaños.

“Se construyeron malas viviendas alejadas de los centros urbanos y servicios más elementales. Uno de los problemas más graves derivados de esta situación ha sido la crisis de viviendas abandonadas. En Nuevo León, según Fernández, hay alrededor de 90,000 casas abandonadas, casi el 10% del total de viviendas en el estado”, mencionó.