Ciudad de México.- El gobierno de Estados Unidos informó que no buscará la pena de muerte contra Joaquín Guzmán López, quien enfrenta acusaciones por tráfico de drogas en una corte federal de Illinois.
Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, no enfrentará la pena de muerte en su proceso judicial por delitos relacionados con el narcotráfico.
Así lo confirmó el gobierno de Estados Unidos mediante un escrito oficial presentado el pasado 23 de mayo por el abogado Andrew S. Boutros ante la jueza Sharon Johnson Coleman, quien lleva el caso en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois.
En el documento se establece que, aunque Guzmán López sea hallado culpable de los cargos que se le imputan, el gobierno estadounidense no pedirá la aplicación de la pena capital.
Esta decisión se fundamenta en el Título 18 del Código de los Estados Unidos, Sección 3593. Guzmán López es identificado por las autoridades como parte del grupo conocido como “Los Chapitos”, integrado por los hijos de “El Chapo”.
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Dentro de esta organización, Joaquín supuestamente coordinaba el transporte de drogas como cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana desde México hacia Estados Unidos, además de participar en actividades de lavado de dinero.
Su detención ocurrió el pasado 25 de julio de 2024, tras arribar en un avión privado al aeropuerto de Santa Teresa, en Nuevo México. En ese vuelo también viajaba Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa.
Según versiones no oficiales, Guzmán López se entregó voluntariamente, mientras que Zambada habría sido trasladado en contra de su voluntad, presuntamente por órdenes de Los Chapitos.
Actualmente, se cree que Guzmán López se encuentra negociando un acuerdo con el gobierno estadounidense para colaborar con la justicia, lo mismo que su hermano Ovidio Guzmán.
Ambos enfrentan también acusaciones en el Distrito de Columbia por conspiración para distribuir grandes cantidades de cocaína, marihuana y metanfetamina.
Aunque desde octubre de 2024 ya no están bajo la custodia del Buró Federal de Prisiones (BOP), se presume que siguen detenidos por otras autoridades. Hasta el momento, se desconoce públicamente su paradero exacto.