Ciudad de México.- El huracán Flossie, que avanza paralelo a las costas del Pacífico mexicano, está generando fuertes lluvias y condiciones peligrosas en varios estados del país.
Se mantiene una vigilancia constante del fenómeno, que se ubica frente a las costas de Colima, Michoacán y Jalisco, con una amplia circulación que está provocando nubosidad y precipitaciones.
Durante las próximas 24 horas se esperan lluvias torrenciales, con acumulaciones de hasta 250 mm en Colima y Michoacán, mientras que en Sinaloa, Nayarit, Jalisco y Guerrero podrían registrarse lluvias muy fuertes de hasta 140 mm.
Estas lluvias estarán acompañadas de vientos sostenidos de hasta 120 km/h, con ráfagas de hasta 140 km/h, y oleaje elevado de 5 a 7 metros en las costas de Jalisco, Colima y Michoacán.
En Guerrero, se esperan rachas de viento de hasta 70 km/h y oleaje de 3 a 5 metros. Además, sistemas de baja presión y el llamado Monzón mexicano también están generando lluvias con tormentas eléctricas en regiones del norte, centro y sur del país, con acumulados de hasta 80 mm.
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En contraste, el noroeste de México seguirá con ambiente muy caluroso debido a un sistema de alta presión. En Baja California y Sonora, se esperan temperaturas que podrían alcanzar los 45 °C, sin mayor alivio térmico, ya que esas zonas no recibirán lluvias significativas.
Las autoridades recomiendan estar atentos a los reportes oficiales y evitar zonas de riesgo ante la posibilidad de deslaves, inundaciones y oleaje elevado.
En otros hechos, tormentas Barry y Flossie: ¿A qué estados afectarán?
El pasado domingo 29 de junio, las tormentas tropicales Flossie y Barry se formaron este domingo en el Pacífico y el Atlántico mexicanos, respectivamente, y sus efectos provocarán lluvias intensas, vientos fuertes y oleaje elevado en al menos ocho estados del país, alertó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
En el caso de Flossie, la sexta tormenta tropical con nombre de la temporada de ciclones 2025, evolucionó de depresión tropical a tormenta a 390 kilómetros (km) al sur de Acapulco, en el sureño estado de Guerrero, con vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora (km/h) y rachas de 85 km/h.